Sé que allí, en alguna parte, me esperan lugares nuevos que respirar viajando. Sé que los años han de darme oportunidades. Que siempre me tendré a mí, bajo todos los cielos que mire y descubra. Que me muero de ganas de que sea así.
Despues de morir un poco en mis dedos en el sofá, me he levantado ausente hasta de mí, para ver en la ventana prendida de un cielo anaranjado, la primera estrella de la tarde, Venus.
Minutos más tarde el agua caliente resbalaba entre mis manos, sobre mis muñecas, mojándome los puños de la camisa.
La habitación en penumbra, callada en sus sombras, me ha visto desear una botella de cerveza, una mujer cubriendo mi espalda y mi sexo, algo que apague la sed de mi boca, seca. El solitario crepúsculo tras los cristales, me ha visto poner Black Magic Woman (Santana) en el equipo.
Este vez no habrá nochevieja, no despediré el año. Ni los que vienen lo haré.
Me esperan en una fiesta chicas ajenas y susceptibles de olvido, de abrazar, de besar...de dejar atrás, que no me encontraran allí.
[realmente posteado en el día 29, porque cuando quise hacerlo me encontraba sin ordenador]
A veces entiendes muchas cosas en un sólo instante...
Y es un alivio. Porque la tranquilidad, la confianza y la esperanza son una bendición.
¿Me he txutado en el post anterior, no?...sí, creo que sí. No es plan de hablar de estar cosas hoy...sorry, es que llevo una Navidad muy mala; Sacaré mi mejor lado navideño...ea...mañana le escribiré la carta a los Reyes Magos, jejeje.
Que paseis una Nochebuena genial, hartándoos de gambas, turrón y villancicos cantados x familiares que hace siglos que no veis, jeje. Y feliz Navidad.¡
He dudado unos instantes, antes de poner a los Doors en el equipo, directamente en la sexta canción del album del '88, para escuchar de ahí hasta el final. Y a los Heroes.
Advertencia: Es un post que puede herir sensibilidades, que es peligroso leer especialmente si se está disfrutando de la Navidad en compañía de la familia o se es feliz en general. O no se tienen ganas de aguantar a una chica que ha perdido los nervios.
Quien siga leyendo a partir de aquí, lo hace bajo su libre elección, no me responsabilizo de las consecuencias.
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Aquella mujer que era mi madre, tenía sus rarezas, siempre las ha tenido, tan cristiana tan de derechas tan tradicional... tan histérica, domimante y perfeccionista hasta el límite más sangrante para una hija que se pueda imaginar, me ha jodido mucho psicológica y físicamente, familiarmente con otros miembros de la misma, humana social y personalmente; pero podía llegar a ser un amor de mujer. Lo más importante: estaba cuerda. Ahora ya no. O tal vez nunca lo estuvo del todo.
Ya no nos movemos x los dominios de la razón a su lado, ya sólo hay kaos, kaos, kaos, sufrimiento, mierda y más mierda. Se le ha ido, y todavía sigue en pie como una especie de Juana de Arco desquiciada, como un Bush femenino que una de dos, o estás con ella o en contra. Normalmente es en contra, x defecto.
Esa mujer amable, que escuchaba, más o menos paciente, cariñosa, madre quizás x encima de todo....¿dónde está?, quiero que vuelva joder...porque antes ésto era una balanza, bueno y malo, y más o menos hacía malabarismos para encontrar el equilibrio, pero ahora ya no, ahora uno de los extremos ha sido amputado de cuajo, y sólo queda el irracional, el puto, el desesperante.
No lo soporto, no lo soporto, no lo soporto...no quiero estar viendo lo que estoy viendo, no quiero ver su denigración como persona, no quiero seguir mordiendo mi impotencia...¿Es que no hay nadie, no hay nadie joder que pueda parar ésta, su masacre?...yo soy la mala, la hija que nunca tuvo que haber tenido, la hija de puta más indigna aunque ella no haya sido puta nunca, y lesbiana para colmo, y un puto coñazo porque nada lo hago bien, sólo pienso en mí y estoy en casa chupando del bote en vez de (con 20 años) estar en otro sitio que no moleste (x supuesto, teniendo en cuenta que si abandono el hogar paterno soy peor mala hija aún...son esas estupendas contradicciones que mi madre ve tan lógicas); se hace lo que se puede, pero esos son sus pensamientos y palabras hacía mí unos 5 días de cada 10, sin contar los que me echa de casa.
Mi padre...agotado, inútil, con síndrome de Estokolmo diría yo...cree en callar y solucionar una lokura inmediata de mi madre así, de forma que sólo prolonga la lokura global que nos engloba. Quizás tampoco pueda hacer ya otra cosa, no lo sé, trato de no juzgarle, de pensar que cuando deja que me echen de casa, que me denuncie en el juzgado x no hacerle caso a alguna gilipollez, que le maltrate no ya como padre o esposo sino como ser humano, que convierta su vida y la de todos los que la rodean en una maldición, en un sinvivir, en una irracionalidad tras otra de criterio psikiátrico, es porque no puede hacer otra cosa o piensa que es lo mejor.
Pero es que es horrible.....es que no lo soporto, es que no lo soporto....es que hace 2 años que mi padre intentó suicidarse la primera vez con pastillas (luego vinieron más intentos), es que no levanta cabeza como ser humano, está hundido hasta la médula y ella es el 90% del motivo x mil cosas en las que ahora no kiero meterme...es que para mí es increíblemente extraña la imagen de una familia unida, es que a veces mi casa me recuerda a una secta exclusivamente formada x mi madre, mi padre y yo x cojones...es que no existe médico en Ganada que no la haya mandado a curarse de la anorexia terminal que tiene o al psikiatra para que la ponga en orden, es que no hay cojones, los malos, los enfermos, los equivocados somos el resto...es que nos tiene a todos cogidos x los huevos y x el cariño...
Todo esto me está destrozando. Y no puedo irme x voluntad propia, porque encima de todo me queda el puto peso de conciencia de creer que es así porque no está en sus cabales, que es mi madre, mi familia, y les debo ser buena hija, porque me moriría si les pasara algo y yo me hubiera ido, abandonando el barco.....aunque sea un barco donde estén linchando a la tripulación, antes de irse el capitán (capitana) al fondo del mar también. Es que no son cosas normales, coño. Es que aquí todo el mundo quiere morirse joder...ella dice que sabe que se va a morir, mi padre dice medio en broma-medio en serio que porqué no nos encerramos los tres en casa con el gas abierto (como las sectas ya digo, sin preguntar ni nada si á tí también se te ha ido la azotea o no), mi abuela (hoy que está de visita) que tendría que morise ya....así las 24 horas de todos los días....Joder, joder, joder....y yo intentando encontrarme como persona en este mundo para ser medianamente feliz...o al menos no querer cortarme las venas como este septiembre.
Que acabe ya...x favor....que acabe esto ya...que despierte, que despertemos todos de esta mierda....Luego tienen momentos de lucidez o de cariño y te sientes peor porque sabes que lo quieres...Y son mayores de edad, muy listos para hacerte parecer a tí la que estas mal de la cabeza si hablas con algún psicólogo o alguien así, o un juez o yo que sé, y no puedes hacer nada contra ellos porque está el libre albedrío, porque nadie te hace caso, x...en fin, mil motivos. Porque tampoco lo tienes claro, te sientes inmensamente sola en el mundo.
No duermo, hoy me he limpiado la casa entera, entre tanto he intentado estudiar, esta noche me tocará hacer la cena de Nochebuena y no sé qué coño vamos a comer, he hecho de psicóloga (como casi siempre, aunque luego yo resulte ser un ser tan perverso, jeje...) ante un ataque de histerismo paranoíco de mi madre, he consolado a mi abuela, le he quitado preocupación a mi padre...no sé...me va a estallar la cabeza como siga así...
Y son de estas cosas que estás sola, porque no tengo hermanos, porque podría hacerme independiente sí, pero no es la solución o no tengo ovarios o estoy fuera de todo para poder sobrevivir en mi vida en general y quererles a ellos...porque a tus amigos, aunque sean los mejores que existen (lo son..lo sois, os quiero muchísimo) no pueden estar ahí siempre, tienen sus vidas, no puedes joderlos porque tú estés jodida...porque si no tienes pareja nadie va a recibir ése amor especial que necesitas dar ni tú tampoco lo vas a tener, nadie va a abrazarte cuando te estés volviendo loca, ni te va a hacer el amor sin necesidad de más palabras...y si amas a alguien que no es tu pareja (pq ya he dicho que no tienes) x los motivos que sean, ya ni te cuento....jeje.
Y es una mierda, todo es una mierda, una jodida mierda porque yo no quiero ser ésta, porque odio con todo mi ser parecer amargada, estar así como estoy...No, joder, yo tengo que ser fuerte, yo tengo que poder con todo, no necesitar ayuda, no pedirla, hacer el payaso, sufrir yo y punto, buscar el horizonte de mi vida y seguirlo, ser alguien con quien otras personas quieran estar, alguien que otro alguien elija.....y no ésto, que soy algunos días. Porque me siento mal x sentirme mal. Porque me entran ganas de romper éste ordenador, tirar la estantería, hacer añicos la mesa, la cama, dejarme los puños en las paredes...y echarme a llorar sobre los escombros y la sangre.
Y Dios tampoco creo que vaya a cambiar nada de todo esto, salvo darme la suficiente fuerza y sentido común para seguir adelante, aprendiendo lo que tenga que aprender en ésta vida que me ha tocado vivir, amando y soñando, sea cual sea el resultado.
Lo advertí. Un post precioso.
Estoy aprendiendo a dejar que las cosas pasen, que sigan su propio camino, que anden al lado, detrás o encima de mí.
Los meses son lentos. Entonces lo eran. Llegaba a casa y encendía la radio. Recuerdo oír el Wonderwall de Oasis.
Creo que fue en los días de clase antes de Navidad, cuando me encerraron, cuando me empujaron x las escaleras, cuando me quitaron la ropa...cuando no podía dormir x las noches y vomitaba sangre x el día. Cuando odiaba cada cm de mi cuerpo, de mí.
Lentos fueron los meses en que traté de olvidar. Las llamadas, los susurros, los dedos...y ese aliento...
Ésas miradas.
Sara.
Y María.
Os debo el haber borrado ése tiempo de mi vida, el sentir asco x la niña que yo era. Seguir sintiéndolo. Os debo el haberos llevado ese tiempo.
Hoy día los meses siguen siendo lentos. Algunos rápidos. Para mí mi vida empieza en el '98, cuando empecé yo. Antes sólo tengo dos recuerdos; sólo quiero dos. Las vacaciones en Almería, y las cintas de los Beatles.
Una Navidad llegamos al piso de mis abuelos, de noche, serían las 11. Íbamos en el tren. No había terminado de darles un beso, cuando un estruendo de pisadas bajaron x las escaleras del 4º, y tocaron a la puerta de la calle. No había acabado de abrirla, cuando Carlos se me subió encima, sin decir nada, sin mirarme, sólo abrazado con brazos y piernas a mí, con la cara mullida en mi cuello. Se me saltaron las lágrimas, mientras le acariciaba el remolino de su pelo que tanto me gustaba.
Ahora, con 4 años menos que yo, me han dicho que es un perdido.
Y Ana. Que jugábamos al tren entre su cortijo y el mío, a tirarnos terrones de tierra, a mirar las estrellas tumbadas bocarriba en la tierra, con las hormigas haciéndonos cosquillas.
Alguien me dijo que seguramente se había hecho puta.
Me gustaría volver a verlos, a los dos. Pero no sé dónde están. Hace tiempo que no.
Quise hacerme psicóloga porque aprendí a leer en las personas. Porque quería ayudar.
Quise hacerme escritora porque lo hacía bien, porque me hacía tener "algo" que los otros no tenían -que me hacía ser única-, dar a conocer de mi interior lo que no sabía de otra forma.
Aprendí lo que era el amor, soñándolo, deseándolo.
Aprendí que los meses son largos, pero más larga es la vida.
Hoy estoy aquí. Yo. Un alma.
Sólo eso. Sólo un alma, en mitad de tantos océanos...soñando.
Hace varias noches que no consigo dormir. Y tengo semi-sueños a los que no encuentro explicación.
Los versos de Isma resuenan en las paredes vacías de mi casa. tratan de convencermos de que aquí no pasa nada...
/....../
Las entradas de cine que guardo, están desordenadas, en un cajón. Algunas...
(...qué va a ser de mí, dudo que en ningún bar puedan servirme todo el alcohol que necesito para olvidar...)
- Las Horas, recordaré siempre ésta frase: la felicidad no empezaba entonces, la felicidad era aquel instante.
(...estás tan bonita, te invito a un café, la tarde es nuestra desnúdame...tras el relámpago te decía siempre, recogeré flores en tu vientre...)
- Moulin Rouge, especial, donde las haya...recuerdo que al salir le mandé un mje al móvil a A., no podía negar que la quería.
(...te sienta el pelo recogido tan bien, pídeme cualquier deseo, poco te puedo ofrecer...)
- Minority Report, Tom Cruise txutándose para ver un video casero tridimensional de su hijo y su mujer... a los que ya no tiene...
/...../
Ay...qué es lo correcto y que no. Y qué difícil es a veces encontrarlo, hacer lo correcto.
(...promesas que se dicen en la cama, luces que se clavan en tu espalda, deja que yo te vista ahora...)
Cuando corazón y mente juegan al ajedrez. Sin saber que es una partida inútil, y gilipollas.
//...parecía que no la estaba escuchando; casi quería que fuera así. Que creyera que no lo hacía. Me entretenía con la espuma de mi cerveza, con la etiqueta de la cocacola que había encima de la mesa, con la servilleta. Incluso con la confusa noche que se habría paso tras los árboles del parque que quedaban a su espalda. En realidad ahora, después de más de tres meses, inluso podría repetir sus palabras...Pero ella no lo sabía, no, hablaba, y mis ojos retenían su expresión, su imagen con aquella ropa en aquella mesa entre aquellas palabras suyas que flotaban en el aire, en aquellos momentos tan cerca de mí...Pensando cuánto me gustaba que cogiera mi vaso y bebiera cuando el suyo ya estaba vacío, para yo acabar de apurarlo.//
Me leí los libros hará unos 6 o 7 años en un verano, prácticamente de una sentada. Han cambiado muchas cosas en la película, sí...Pero me ha encantado, no puedo negarlo. Las tres, pero especialmente cómo no eta última...No me voy a meter ahora en si Tolkien se inventó El señor de los anillos o simplemente contó una historia que estaba ahí para ser contada, como algún día lo serán nuestros días (yo creo esta última versión)...pero en cualquier caso es un relato, una historia preciosa, tanto en el libro como en el cine...es un canto a la amistad, a la honradez de los buenos sentimientos, al amor también, a todas las cosas que, según en mi opinión, nos hacen grandes a las personas...
Me faltaba alguien esta noche...me faltaba alguien...
Pocas veces he echado tanto de menos unas cuantas hojas para escribir, como esta noche al pasar x Guadix en el coche, x la autovía escuchando el primer album de Rosana en el walkman, tragándome el cielo plagado de las luces del crepúsculo.
Absorviéndome.
Lo siento, porque había una chica que me esperaba, tras la barra de una cafetería. Pero últimamente no soy dueña de lo que pienso, de mis sentimientos, de mi melancolía. Me dan ataques de tristeza y no puedo evitarlo. Estoy fuera de todo, y es como tengo que estar...quiero estar lejos, aislada de todo interior y exteriormente, separada de todo x un muro invisible e intraspasable. Así pues, lo siento S.
Es mejor que hoy esté sola, y es mejor que escriba, y es mejor que lo esté un tiempo, para que me acabe curando de algo...que no tiene cura, mi mundo que ya no se rige x los principios de la razón, mi corazón que duele en todos los lugares, mi interior que ha de hacerse fuerte en su soledad. Necesito estar fuera, y no puedo evitarlo.
Ni lo deseo.
Volvía de Almería...mi Almería. Ver Cabo de Gata aunque sea de lejos...es una sensación inexplicable; el mar, ese mar inmenso lleno de eternidad. Mis montañas, ése cielo que es tan igual, pero tan diferente a éste...el de Granada. LLevo de allí algo en el alma y en la sangre que me llama.
Volvía de noche, ya lo he dicho, en el amanecer del crepúsculo terminaba la segunda cara del Older de George Michael, arrancándome piedras y cristales y paredes del alma, y en su cenit se diluían todas mis defensas, mis puertas, mis llaves, perdidas en las voz, palabras...de Rosana..."óceanos en calma se harán en noches largas mar cálido, mar bravo, mar nuestro, mar salado, mareas en movimiento que en el peor momento nos funda en un abrazo y sea el final del cuento, que no hay amor perfecto...sin tí, y que así...no habrá nadie que te quiera más que yo, dentro y fuera de esta tierra como yo...puede ser que no lo veas o tal vez que no lo creas, bien lo sabe Dios, que en el mundo del amor no habrá nadie que te quiera más que yo"....
Es difícil expresar a veces, lo que se siente en un instante. Verdaderamente difícil. Tengo una lucha atroz x estar fuera de todo y sin embargo, lucho a la vez x decir lo que siento. Pensaba que el cielo oscuro de nubes azul cobalto, azul metálico, de estrellas, es cruel porque duele, porque recuerda, porque hace que tu mente vague y descubra la belleza, la melancolía, los secretos. Que te destape y te quedes ahí, en medio del frío, sin poder agarrarte a esos jirones negros tan etéreos, a las lunas rotas en las que sí amaneció tu firmamento, al asfalto que corre, y corre, y pasa detrás de las ruedas que no alcanzas a ver, pero que te acerca o te aleja de algo, o te sigue dejando en cualquier lugar indiferente, porque en cualquier caso te acerca más a tí, y no quieres, y no lo aguantas, ser la chica más triste de la ciudad, ser interminablemente masoka y tener ganas de llorar con canciones que dicen lo que tú no vas a decir en alto, mientras ése cielo increíblemente brutal de perfecto, de precioso, te entra x dentro y te sale astillándote x completo, desgarrándote mil mariposas que se te escapan a ningún lugar y sin que nadie las vea.
Todo eso cuando tu mundo, estás teniendo que dejarlo atrás para entenderlo. Cuando sabes que cualquier día tu falsa frialdad se romperá y terminarás llorando delante de una amiga alucinada sin poder evitarlo, sabiendo que nada puede solucionarte.
Ayer hablaba con un amigo, un chico que después de las cuatro o seis primeras palabras me decía que no sabía qué me estaba pasando, pero que antes era más feliz. No es el único que tiene esa opinión, ni que me la ha dicho. ¿Tanto se nota cuando alguien se va de un sitio, aunque esté físicamente presente? ¡cuando simplemente...se va...aunque esté ahí?...¿tanto se me nota?...
Es que lo siento mucho, pero yo me bajo. Me bajo de mi vida externa y parte de la interna...me aislo porque estoy en un punto del camino en que no sé qué otra cosa puedo hacer...en que si a alguien no le gusta o no lo kiere, o no lo soporta o le importa demasiado que esté en la perifería del límite de la lejanía, tendrá que ser ella o él quien viaje hasta allí y me ayude...a mi ya me da igual, es algo que forma parte de ésta decisión mía, que no lo es, eso es lo irónico.
¿Sabeis?...es ahora cuando me encantaría tener un coche...cuando lo necesitaría...dejar una nota en casa y dar un paseo con el depósito lleno y el maletero lleno de cd's como único equipaje, hasta Asturias x ejemplo...Ir a cualquier pueblecito perdido en el mapa en mitad de España guiándome sólo x mi no muy bueno y siempre imprevisible sentido de la orientación...Ir a alguna cala desierta de Cádiz o Almería o Alicante sin que nadie supiera dónde estoy...Conducir hasta Valencia de madrugada para volver a ver sus luces al entrar, quedarme dentro del coche en la Gran Vía x ejemplo delante de la calle desierta...Ir a a Bilbao y pasarme horas en silencio delante del paseo marítimo o lo que allí haya...Sé que hay alguien que me entendería en este aspecto, aunque esta vez no creo que tenga más ganas que yo de aparcar el coche en el Cabo de Gata y desaparecer hasta que quiera regresar.
Es x eso que voy a hacer todo lo posible x sacarme el permiso de conducir en febrero, ya casi tengo el dinero ahorrado, y buscarme un trabajo sólo y únicamente para comprarme el coche....me encantaría que pudiera ser un Golf blanco modelo anterior al que hay ahora, pero me conformaría con cualquiera que ande...Y podía tenerlo ya, si no hubiera sido...una gilipollas y no hubiera suspendido hace un año cuando mi vida estaba mal, pero no peor como ahora....Y desde luego yo no estaría esta noche aquí, escribiendo, en cierto sentido a la nada, con mil imágenes en la cabeza que no sé como plasmar en palabras, con mil sentimientos rondándome el estómago, con unas ganas imposibles de digerir de estar lejor, muy lejos de aquí...teniéndome sólo a mí y a un volante y al sitio donde decida ir...Total, si en cualquier caso sólo me tengo a mí y es como kiero que sea...nada más me falta el vehículo.
Es diciembre, y es de noche, y he viajado, aunque no sea como yo hubiera querido ni con la compañía que yo hubiera elegido...Me siento así, cómo creía o pensaba que iba a sentirme ¿...?.
Mañana voy a ver el Retorno del Rey con la peña, El señor de los Tolkien como dice L., jeje. Nunca me ha gustado estar en medio de un grupo grande de gente, me cuesta mucho soportarlo desde hace unos 7 años, pero me doy cuenta de lo....extraña, x decirlo de alguna forma, que estoy desde el punto de vista de que en circunstancias normales no me preocuparía tanto o tendría más ganas de las que tengo. La niña que está extraña, qué le hacemos.
¿Pero os digo la verdad?...aquí, la filósofa, la vampira de coña, hace o hacía años que no estaba tan asustada como lo está ahora. Y dirá quien aguante leerme con más o menos asiduidad, nunca dices exáctamente cuáles son tus problemas, qué te preocupa, qué cóño te pasa. Es cierto. Y kisiera, la verdad -y mentiría si dijera otra cosa- es que una de las cosas que más me gustaría hacer en estos días sería poner aquí x ejemplo un post apoteósico y apocalíctico, de largo estilo Lo que el viento se llevó, contar todo lo que de verdad esconde mi mente, mi corazón, mi vida diaria (mis problemas, sí, tal cúal, expuestos con la naturalidad de un órgano a la vista en un quirófano) y cual Scarlatta terminar jurando y perjurando que jamás volveré a sentirme tan mal x todo, tan inútil, tan asustada, que seré el alma de la fiesta, la chica que toda la humanidad kiera conocer, la chica que late dentro de mí. Y dejarme de paranoias.
Pero lo he intentado, lo he empezado a escribir y lo he borrado. Lo he pensado, lo pienso ahora, y no sabría x donde empezar. Yo, no sabría como escribirlo. Y no soy el tipo de chica que es capaz de buenas a primeras de desnudar su interior de forma clara a no ser que se lo pregunten, con una mano en el hombro y una mirada profunda.
Aunque alguna vez me han dicho que ya habla mi mirada x mí...
No sé. No sé.
Ahora escucho Sacred Spirit II.
A las 7.40 de la mañana llovía como si el cielo entero se estuviera licuando. Entre las mantas, pensaba cómo me gusta oir llover en la cama, a oscuras sólo con la luz que filtra la persiana.
Dos veces han entrado en mi habitación, una mi padre y otra mi madre, preguntando si no era hora de irme a la facultad. -No, aún no, tengo puesta la alarma del móvil, déjame dormir-.
Déjame estar unas horas más en otro mundo. Regresar sin saber dónde estoy.
He metido una mano en el bolsillo de la chaqueta de cuero (negra), he sacado un billete de bus de Valencia, en mitad del pasillo delante del auditorio del que acababa de salir. Me he quedado mirándolo cómo si fuera imposible que estuviera ahí, del bolsillo a mis dedos.
Me han llevado a una turronería cuya marquesina titulaba "Los valencianos". Algo que ahora no recuerdo que x casualidad ha caído en mis manos, venía de Valencia.
He recordado que las mantas que han aterrizado nuevas en mi casa son fabricadas en Valencia, que la cristalería donde nos estan cortando unos cristales se llama "La valenciana", que la mitad de las cosas de comer que hace una semana están en mi casa son de Valencia, que todas las chicas que en estos días se cruzan x mi camino, descubro que se llaman Ángela o Ángeles.
¿Algo quiere decirme alguna cosa, y soy lenta en comprender...?
Me dirijía al piso de mis abuelos. LLevo llendo desde que mi memoria alcanza a recordar algo. Hoy no sabía cuál era la calle. He tenido que pasarme un buen rato, parada en mitad de la acera, entre dos bocacalles de una plaza...una chica perdida, con vaqueros mojados x la lluvia y una bufanda de cuadros...intentando decidirme x una de ellas. Entro, y no sé a qué altura se encuentra el portal. De repente no recuerdo nada, casi no sé dónde estoy, me siento extraña hasta de mí misma. ¿Cúal es el portal? ¿el primero, el segundo el tercero?...no lo sé...me dirijo al segundo...miro el portero automático y no recuerdo haberlo visto nunca...no sé cúal es el piso...no sé qué hacer...trago saliva...joder, digo, no puede estar pasando ésto...bien, decido, ¿era un 4º? ¿un 3º?, me inclino x el 4º, toco y una voz demasiado joven contesta. Invento una disculpa, casi como si no me oyera, y le doy a la siguiente letra...es una voz más acorde...pero no me salen las palabras...cuelga, y he de llamar otra vez, me abre...entro al portal y subo las escaleras hasta el 4º...éste no es el piso, pienso...pero miro la puerta y no lo sé...de pronto no sé nada...me quedo dudando y bajo al descansillo del tercero...¿y si era el 3º?...pero no lo reconozco, no me suena, no lo sé...Así que salgo a la calle otra vez, cojo el móvil y llamo al piso...es una sensación inexplicablemente desagradable, como si hubiera perdido una parte de mí...Descuelga mi abuelo, oh no pienso, espero que aún con el Alzheimer me entienda...mi abuela no ha llegado todavía, ¿abro la puerta de la calle? me dice, -no, no...no hagas nada, sólo dime...sólo dime cúal es el portal vuestro, y el piso...y la calle si no te importa...es que...es que no lo recuerdo-. Tengo suerte y me lo explica.
Mi abuela ha colocado una foto nueva, reciente (en realidad de hace unos días tan solo, me dice al preguntarle yo más tarde con interés disimulado), de mi prima hermana M., a la que no veo desde este septiembre. Iba hacia el cuarto de baño cuando la veo, y sin poder evitarlo me siento atraída. Me sorprendo, me siento mal, tengo un escalofrío en el estómago que no se me va.
En algún momento suspiro, quiero que éste día acabe ya.
Subo a Gran Vía para coger el bus que ha de llevarme a mi casa, llego a la altura de la parada y miro el que llega...no, éste no es, me digo...Cuando se va se me ocurre, que era el que yo estaba esperando.
20 segundos más tarde, voy a subirme las gafas con un dedo...Descubro que no están en el puente de mi nariz. Me las he dejado en el piso de mis abuelos. De lejos no veo, y menos de noche, y menos sola...tengo que volver a cogerlas.
Mi abuela sonríe, creo que ya lo llevas todo, me dice. -¿Te has fijado si la cabeza también, le digo?-. Y no puedo evitar volver a mirar la foto de mi prima. Desear de repente verla, aún siendo absurdo, me lo digo; ni pensar que estará haciendo A., pensando que es de noche, que es bonita con todas las luces y adornos encendidos, que tendríamos que haber pasado la Navidad juntas, que ojalá estuviera aquí.
De vuelta a Gran Vía x una calle x la que ya he pasado, me doy cuenta de que en realidad estoy asustada. Decido mandarle un mje a una amiga al móvil, diciéndole x encima la tarde que llevo. ¿Qué me está pasando? me pregunto.
En casa, veo los avances de la obra que estamos haciendo, una terraza desde la que se ve toda Granada, donde puedes tumbarte hacia el cielo. Mi madre histérica con todos, mi padre preocupado al contarle mi hipotético ataque de amnesia.
Se va, y la casa se abre solitaria y entera para mí. Con un Camel entre los labios, me tumbo de espaldas con los pies colgado en el balcón sin baranda todavía del nuevo cuarto aún en construcción, poniéndome los vaqueros y la camisa azul de cuadros llena de polvo de ladrillo, observando cómo sube el humo, cómo en el resto de casas apagan y encienden luces, cómo avanzan las nubes con las noche y la Alhambra en mi horizonte.
Ha sido el mejor momento del día.
El que ama siempre es ingenuo, y torpe, y capaz de hacer cosas impensables en cualquier otra situación. Y tremendamente frágil. Es una equivocación pensar que no es así.
Me gustan las películas de Robert Redford...Mucho en realidad, Havana, Memorias de África, El gran Gastby, todas tienen el mismo tinte, el mismo deje de melancólico romanticismo, de soñador bohemio, de independencia en toda su fragilidad. Me pasa igual con Meryl Streep, salvo que ella es la fuerza, la soledad enamorada tras mil máscaras que al final se caen, todas y cada una, x su propio peso, la fragilidad sí, también; Memorias de Africa igualmente, La mujer del teniente francés, Las horas...x citar sólo algunas.
Hablo de errores, sí, porque los imposibles nos destrozan a veces, cuando no se pueden ignorar, y es igual que lo sean, puede llegar incluso a ser igual que lo sepamos, somos igual de vulnerables, de inútiles en cualquier razonamiento que llevemos a cabo. Hay cosas que se cuelan en el corazón sin que lo podamos impedir, y lo desgarran. No importa que lo estemos viendo, estamos igual de indefensos. Y no suele abandonarnos nunca, lo que entró a formar parte de nosotros, especialmente si es una mujer (o un hombre), un sueño o una idea.
Eso es un error, porque al final es muy difícil sobrevivir si no se consigue e incluso aún así, estoy hablando de imposibles, normalmente x la naturaleza humana y el devenir del mundo, acaso del destino y sus conjunciones que en ocasiones nos superan; pero es un error aún más grande creer que ésto no va a ser así, que no caeremos, que no nos partirá ningún imposible (ningún error), que somos inmutables, que no seremos testigos en el hipotético e inexistente caso de que no nos toque.
Será que pierdo fé, será que la estoy dejando que se vaya lentamente, casi sin darme cuenta, para poder vivir en un mundo donde la ingenuidad, la torpeza, la esperanza...duele tanto. Y x eso hablo de imposibles, y de errores.
¿Errores de quién? de cualquiera que sea lo que permite que las cosas se nos escapen de las manos, que nos desgarren pedazos de alma poco a poco, si luego la felicidad va a ser sólo un instante, si vamos a ser enamorados (en el amplio sentido) sin poseer nunca el objeto (sueño, mujer, idea) de nuestro amor.
O mío, x no querer comprender que es así, que la felicidad es un instante, que todo es una continua soledad y búsqueda, que pasan cosas injustas y aprendemos así, que es la esperanza lo que nos mantiene vivos.
Y el problema es que lo creo, creo las dos cosas, en la esperanza y en el dolor. Que estamos condenados x nuestros sentimientos, pero que ésa es nuestra esperanza. Creer que lo que creemos al final vencerá, o venció en un pasado, o forma parte de nosotros, y lo asumimos dentro de nuestra fragilidad, y ésto nos vale.
No lo sé. Soy consciente de que mis posts siempre van en este tono, extraño, semi-triste, demasiado filosófico tal vez para una vida saludable. Pero es que mi vena escritora va x ahí, creo que el escritor no escribe las palabras, ellas le eligen a él, o a ella, para brotar x sus dedos. Y las palabras son un agua, que una vez que mana, no se puede contener. Suele haber dos opciones, dejarlo escrito o borrarlo; yo suelo elegir la primera.
En realidad, yo no soy así...no del todo, me rio, disfruto de la vida lo que puedo, creo en más cosas de las que aquí reconozco, espero más de lo que digo, le encuentro más sentido a todo de lo que en ocasiones mis dedos o mi boca o incluso mi mente dicen. Pero es difícil de expresar. La mía es una inspiración complicada, sino jodida. La melancolía. Normalmente x lo que no tengo, x lo que me duele, x lo que me entristece.
Claro, también tengo mis momentos, a veces canalizo con las letras mi energía positiva o mi fuerza o mi rabia sana o mi alegría o amor, pero son más determinaciones que reflexiones.
En parte me gustaría que volvieran los días en que sólo escribía poemas de amor, o relatos inspirados en la dama habitante de mi corazón.
Jajjaja..no sé, creo que entre otras cosas tengo síndrome éste que llaman de abandono, y poca fé, aunque sea como San Manuel bueno mártir (obra de Unamuno) y sea lo último que crea o aparente. O no tan poca, pero no creo que las cosas "buenas" me vayan a pasar a mí, o sigan mucho tiempo. ¿Pesimismo?...no...es que me han pasado muchas cosas, y bueno...me parece tan bonito el optimismo...me gustaría tanto que algunas cosas pasaran...lucho tanto a veces y parece que consigo tan poco...
En fin, como diría mi paisa, quien me entienda que me compre, jejej. Creo que soy una perdida de la vida así como Robert Redford en El gran Gastby.
O como la Atlántida ¿no?
1
Aquí me tienes,
pero no me tienes ¿verdad?,
porque no estoy
y tú tampoco estás,
porque no nos tenemos,
porque ese azul del cielo que yo miro
es el mismo que el tuyo
pero no es igual,
porque en mis sueños
perteneces a su espacio
pero no son los tuyos,
porque tu vida ha sido tan parecida a la mía
y tan diferente.
Tú no estabas,
y yo tampoco estaba ahí,
entonces.
Porque mis ojos nunca verán
lo que ven los tuyos,
porque tus iris jamás olerán el firmamento
del mismo sabor que los míos.
Es belleza,
y es incertidumbre,
el cosmos oscuro de estrellas
habitado de promesas,
no es la misma imagen,
el mismo color,
el mismo eco o caricia,
para las dos.
Aún cuando yo te imagine a mi lado,
aquí,
desde mi inmensidad contemplada.
2
Si alguna vez nombrarte bastara,
si fuera ésta...
Si mi vida,
la que ha sido, es y será,
pudiera fundirse con la tuya,
sus imágenes,
sus precipicios,
sus estrellas,
y tu y yo no fuéramos más que un abrazo,
que un beso,
que eternidad...
Si mis sueños se unieran
a los tuyos,
si tan sólo pudieran vivir...
¿Respuestas? bueno, en realidad no lo son, o quizás sí, tal vez, no sé porqué he titulado este post así. A qué, o a qué no lo son, depende de quién lo lea, de qué se lea, de qué no se lea. Yo tengo la misma interpretación que puede tener lo que escribo o la que no tiene, o no, mucho más fácil, o más difícil, haciéndome las preguntas correctas. Porque no dejan de ser las mías, mis respuestas.
Escrito antes de tumbarme en el sofá azul del piso de T., antes de quedarme dormida viendo el atardecer tras los cristales del balcón.
No hay dobles. No existen
Me siento como la chica que está de pie apoyada en su Harley negra reflejando el anochecer en la playa donde están sus ojos fijos, esperando que la mujer a la que ama la encuentre, poniendo una mano en su hombro, curando su mirada perdida.
Absurdo, sí, lo sé. Tengo esa imagen en la cabeza.
Ella no va a encontrarme de ninguna de las maneras, porque no va a buscarme, me quiera o no.
No va a hacerlo, porque no es capaz, porque no puede porque no se deja, porque no la imagino delante de mí mostrándome su corazón. O no quiere, o no le importa.
Pero ojalá lo hiciera.
No tendría...que estar escribiendo esto; y no quiero contestaciones, x favor. No me respondais nada.
A veces simplemente necesitas que alguien venga a x tí.
Simplemente...tenía que decirlo. Día tras día he de recordarme las razones x las que tomé mi decisión, x las que trato de vivir como si no la echara tanto...de menos, para poder ser quien estoy siendo. Olvidar que he guardado sus cosas, mis sueños de las noches, que tal vez si algún día vuelvo a verla sea de la mano de otra y ese día me muera.
Olvidar también que a pesar de todo quisiera volver a tenerla a mi lado. Volver a tener delante de mis ojos y en mis manos su cuerpo desnudo, su alma en cierto sentido.
Y en cierta manera sé tan poco de ella, de lo que piensa, lo que siente, lo que de verdad teme. Se me ha abierto tan poco.
Que es absurdo, absurdo, que sienta las cosas que siento, que quiera en ése fondo que está en mi interior penetrar en su profundidad, ésa que sólo me ha dejado entrever.
Absurdo. Sí eso me consolara.
Así toda la mañana (hasta las 3), yo y dos amigas, x todo el campus de cartuja a unas...creo que habrán sido más de 100 personas.
Unas prácticas de psicología, sí. Teníamos que conseguir unas X personas, más o menos los mismos hombres que mujeres, que tuvieran nada, sólo 4 minutos de relog para completar un test de 16 preguntas hechas como para un niño de 4 años.
Hemos terminado hasta el c..., sí, para ser sincera. Es deprimente como te mira la gente de arriba a abajo, como te marean, como huyen de tí nada más verte con los folios, sin saber siqueira lo que vas a decirles. Tener que pasarte 10 minutos, cansada, con la moral hecha polvo, con ganas de comer y mil cosas en las manos, convenciendo a un tío que te mira a tí y a los folios con asco, diciéndote que si es que él no sabe, mareaándote sin siquiera leer las preguntas, con el test en la mano que ya te duele de que te digan que no, falsificando una sonrisa, intentando ser amable y no decirle que tienes que aprobar una puta asignatura haciendo trabajos que no tienes en absoluto ganas de hacer tú tampoco, que ya te has recorrido 4 o 5 facultades, y no puedes perder el tiempo con un capullo. Pero te callas, y al final te lo da de mala gana, y te tienes que seguir callando, porque en el fondo es un capullo que te ha hecho un favor porque ya te queda uno menos.
Qué triste. Y llegas a casa, con el tocho de tests, medio muerta con la regla, te poner a revisarlos, y te das cuenta que la mitad las personas no te lo han contestado bien; ¿es que somos tan egoístas que no podemos se amables 3 minutos de nuestra vida, tener un poco de consideración con la persona que tenemos delante, no mirarla como un bicho raro, y utilizar un par de neuronas para leer lo que te están pidiendo que respondas, y no lo que a tí se te ocurre?.
Si ya te putean con las prácticas, qué será cuando estés en un hospital.
Espero que tengan más respeto x una bata blanca. Aunque eso, pensándolo bien, es más triste aún, y además luego será que eres mujer, o que eres un loquero o un comecocos, o que no puedes darle una pastilla mágica para que olviden las palizas del marido, los abusos del padre, la enfermedad terminal que tienen y te harán a tí culpable de sus problemas sin siquiera dedicarte una sonrisa x estar ahí sentada intentando ayudarles, o que no les gustan los hospitales, o yo qué sé. ¿Y a tí sí? ¿y tú no eres una persona también? que está ahí porque cree en lo que hace.
La gente tiene la solidaridad en el culo, me parece.
Todavía me acuerdo de cuando un drogata quería follarme y los tíos que x ahi había salieron disimuladamente corriendo, dejándome a mí sola con la pieza, que x cierto, me tenía agarrada de una muñeca. Mirándole a los ojos con frialdad infinita diciéndole suéltame gilipollas, hasta que un resquicio de razón le salió a la luz y se fue.
Tengo las mesas de la facultad llenas de esto...
Es locura y no es tristeza, lo que me parte en dos la voz...Cuánta herida, qué belleza saber que aún queda mucho amor...
Esta canción de Natasha St. Pierre suena casi todos los días en la radio...No puedo evitar que me haga llorar. No pretendo buscarle una razón, no me hace falta.
Creo que mi corazón sabe más que mi mente, que mi razón, que yo.
No puedo sacármela de la cabeza.
Anoche veía una película, a oscuras, en el salón del piso de una amiga con su compañera de piso, las dos tumbadas en el sofá a las 2 de la mañana, tapadas con un edredón.
(encontrás...es locura y no es tristeza, lo que me parte en dos la voz...)
Era "Mujer blanca, soltera, busca" (terror psicológico), x si alguien tampoco podía dormir.
(...no puedo ser lo que no soy...)
En algún momento fui a la cocina a x un vaso de agua. Ella fue al cuarto de baño. Mi vista miró sin pensarlo el hueco en lado izquierdo de tela azul. Recordando otra figura sentada ahí, apoyada en el brazo, su espacio justo, su densidad, el justo brillo de sus ojos.
(...encontrarás...)
Me reí sola. Llevaba meses tratando de mirar todo sin ver realmente nada, sin ver de verdad, concentrándome únicamente en lo nuevo, en lo que no es, en ignorar, en olvidar que miro sin ver.
(...que si te vas, o si me dejas...)
¿Porqué el hombre es el único ser capaz de cerrar los ojos, cerrar las manos y cerrar la conciencia ante lo que está perdiendo, y no hacer nada?
(...no me cuesta)
No quiero acostumbrarme a nada. A nadie. No quiero tener más que lo necesario. No quiero que nada me sea imprescindible. No quiero estar sólo en un mismo lugar. No quiero atarme a nada.
(...yo volveré a lo que fui...)
No quiero necesitar nada. No quiero horas, días, fechas. No quiero tiempo. No quiero un día igual que otro. No quiero seguir la corriente. No quiero querer algo.
(...todo lo que ya no espero...)
No quiero depender de nada. Ni de mi familia.
(...es locura no es tristeza...lo que me parte en dos la voz...)
Sólo quiero depender de mí.
Aprovechar mi vida. Estar satisfecha de mí misma.
(...saber que aún queda mucho amor...)
Creer que el destino pueda ayudarme.
El miedo acude, queramos o no. Lo que tememos tiene mil formas, si no podemos evitarlo, es mejor salir a buscarlo antes de que venga. Si se dejan abiertas las puertas, nada las romperá.
(...qué belleza...)
Ella...ella...tiene que luchar x su vida, x lo que ama, x lo que cree. Como casi todos
(...lo que me parte en dos la voz...)
Actuar como si nadie recordara lo que fueron mis pasos en la tierra. Aunque mi corazón espere, y sueñe, y ame.
(...en dos la voz...)
Ya lo dijo Queen. Show must go on
(...la voz)
Me levanto temprano, moribundo.
Perezoso resucito, bienvenido al mundo.
Con noticias asesinas me tomo el desayuno.
Camino del trabajo, en el metro,
aburrido vigilo las caras de los viajeros,
compañeros en la rutina y en los bostezos.
Y en el asiento de enfrente,
un rostro de repente,
claro ilumina el vagón.
Esos gestos traen recuerdos
de otros paisajes, otros tiempos,
en los que una suerte mejor me conoció.
No me atrevo a decir nada, no estoy seguro,
aunque esos ojos, sin duda, son los suyos,
más cargados de nostalgia, quizás más oscuros.
Pero creo que eres tú y estás casi igual,
tan hermosa como entonces, quizás más.
Sigues pareciendo la chica más triste de la ciudad.
Cuánto tiempo ha pasado desde los primeros errores,
del interrogante en tu mirada.
La ciudad gritaba y maldecía nuestros nombres,
jóvenes promesas, no, no teníamos nada.
Dejando en los portales los ecos de tus susurros,
buscando cualquier rincón sin luz.
"Agárrate de mi mano, que tengo miedo del futuro",
y detrás de cada huida estabas tú, estabas tú.
En las noches vacías en que regreso
solo y malherido, todavía me arrepiento
de haberte arrojado tan lejos de mi cuerpo.
A ahora que te encuentro, veo que aún arde
la llama que encendiste. Nunca, nunca es tarde
para nacer de nuevo, para amarte.
Debo decirte algo antes de que te bajes
de este sucio vagón y quede muerto,
mirarte a los ojos, y tal vez recordarte,
que antes de rendirnos fuimos eternos.
Me levanto decidido y me acerco a ti,
y algo en mi pecho se tensa, se rompe.
"¿Cómo estás? Cuánto tiempo, ¿te acuerdas de mí?"
...
Ismael Serrano.
La verdad es que me he levantado en un ataque de responsabilidad; tenía que llevar a la facultad un trabajo si no quería que T. me matara, sádica y lentamente (estamos en el mismo grupo, claro). He calentado el desayuno -x una vez sin incidentes-, he mirado qué día hacía, medio dormida x la ventana, y he salido unos 7 minutos tarde.
Hacía una mañana preciosa.
Sólo el frío justo (únicamente sentía algo en la punta de la nariz y las orejas), cielo más o menos despejado encima de mi cabeza (que no en el horizonte, abajo sobre los tejados) y un silencio y soledad casi absolutos. Hasta me he alegrado de haberme levantado, milagro. Iba yo haciendo reflexiones del tipo "cada día es una íncógnita", "éste es el tipo de soledad que a veces se agradece", "merece la pena despertarse y salir x ver ésto, éste día así a estas horas, sólo conmigo de testigo", mientras me dirigía x el camino de casi cada día, sobre el filo de las 8:44.
Después ha resultado que no está la profesora que T. y yo necesitamos que nos eche un vistazo al proyecto de marketing, que casi no tengo clases, que me he levantado casi para nada, pero es igual. Estaba doblando una esquina, saliendo de mi auditorio, y de golpe ahí está, me encuentro con X; qué le vamos a hacer, se parece a A., es su doble andaluza con el pelo corto, ya tendría que haberme acostumbrado después de casi 3 años, pero es que cada día está más guapa, y no exagero. Casi no me ha dado tiempo de mirarla, pero aún así ha sido una grata sorpresa. Me estoy muriendo de sueño, dicho sea de paso.
Pero ya digo, es igual. Me ha gustado respirar el aire temprano de este martes.
Me he pasado toda la tarde tirando cosas, acumuladas en mi armario, oyendo a Queen, a HIM.
Creo que he de sentirme vedaderamente perdida, para hacer algunas de las cosas que estoy haciendo. Creo que he debido de sobrepasar de verdad mis límites, con las cosas que han pasado y se han amontonado en mi vida. X mucho que trate de mil maneras -sobre todo manteniéndome activa- de no reconocérmelo a mí misma; justamente esa es una buena señal de que lo que creo es verdad.
Esa foto es Cabo de Gata (Capri seguramente lo reconocerá en cuanto la mire).
Me gustaría estar allí, sola, frente a ese mar. Mirándolo sin tiempo, sin horas, sin minutos (no llevo relog además). Con el pelo acariciado x la brisa, el viento, y el silencio. Vaciándome en las olas que se estrellan y se rompen en la orilla, en la espuma que besa la arena, en el horizonte que abraza al cielo, y a mi alma. Perderme, sí, perderme allí...en algún lugar de la inmensidad azul que llene mis iris. Dejar la ropa en cualquier sitio seco si me apetece, y dejar que el agua le arranque a mi piel desnuda estemecimientos, las palabras que yo no pronuncie, susurros, estrellas, aunque sea de día. Dejar que mi nombre se vaya lejos con las gaviotas.
Sentirme una parte de ese mar.
//Me pregunta qué te pasa, qué te pasa...y me gustaría no tener que contestar nada, que un beso suyo me tapara la boca, que sus manos cogieran las mías y en ese gesto estuvieran contenidas todas sus palabras prestadas de una canción. //
Diluirme en el mar, llenarme los ojos de Nada, una nada que sepa a Todo.
Sentirme una parte de algo.
Estudiando psicofisiología clínica. Con un Breezer de Bacardi con limón, y Pink Floyd a toda leche en el equipo. El mundo adquiere otro color, se hace hasta soportable. Sorrow, para mí escucharla es como tener un orgasmo salvaje (algo que sólo me produce algunas canciones de Bon Jovi, y Brothers in Arms de Dire Streats sobre todo en la versión en directo del On the night).
Y los minutos pasaban, y los segundos seguían...y las horas se suspendían, flotando... y yo estaba ahí, iris cambiante.
He puesto este cuadro de Monet de fondo de escritorio.
¿Precioso verdad?...
Habla x sí solo.
Este es un fragmento del libro Brida, de Paulo Coelho.
"[...]
- El hecho es que esto sucede -continuó Wicca-. Y cuando las personas piensan en la reencarnación, siempre se enfrentan con una pregunta muy difícil: si en el comienzo existían tan pocos seres humanos sobre la faz de la tierra, y hoy existen tantos, ¿de dónde vienen esas nuevas almas?
Brida estaba con la respiración suspendida. Ya se había hecho esta pregunta a sí misma muchas veces.
- La respuesta es simple -dijo Wicca, después de saborear por algún tiempo la ansiedad de la joven-. En ciertas reencarnaciones, nos dividimos. Así como los cristales y las estrellas, así como las células y las plantas, también nuestras almas se dividen. Nuestra alma se transforma en dos, y así en algunas generaciones, estamos esparcidos por buena parte de la Tierra.
- ¿Y sólo una de estas partes tiene la conciencia de quién es? -preguntó Brida. Guardaba muchas preguntas, pero quería hacerlas una por una; ésta le parecía la más importante.
- Hacemos parte de lo que los alquimistas llaman el Anima Mundi, el Alma del Mundo -dijo Wicca, sin responder a Brida-. En verdad, si el Anima Mundi se limitara a dividirse, estaría creciendo pero también quedándose cada vez más débil. Por eso, así como nos dividimos, también nos reencontramos. Y este reencuentro se llama Amor. Porque cuando un alma se divide, siempre se divide en una parte masculina y una femenina. Así está explicado en el libro del Génesis: el alma de Adán se dividió, y Eva nació de dentro de él.
Wicca se detuvo, de repente, y se quedó mirando la baraja esparcida sobre la mesa.
- Son muchas cartas -continuó- pero forman parte de la misma baraja. Para entender su mensaje las necesitamos todas, todas son igualmente importantes. Así también son las almas. Los seres humanos están todos interligados, como las cartas de esta baraja. En cada vida tenemos una misteriosa obligación de reencontrar, por lo menos, una de esas Otras Partes. El Amor Mayor, que las separó, se pone contento con el Amor que las vuelve a unir.
- ¿Y cómo puedo saber quién es mi Otra Parte? -Ella consideraba esta pregunta como una de las más importantes de había hecho en toda su vida.
Wicca se rió. Ella también se había preguntado sobre eso, con la misma ansiedad que aquella joven que tenía enfrente. Era posible conocer a la Otra Parte por el brillo en los ojos: así, desde el inicio de los tiempos, las personas reconocían a su verdadero amor. La Tradición de la Luna tenía otro procedimiento: un tipo de visión que mostraba un punto luminoso situado encima del hombro izquierdo de la Otra Parte. Pero todavía no se lo contaría; tal vez ella aprendiese a ver ese punto, tal vez no. En breve tendría la respuesta.
- Corriendo riesgos -le dijo a Brida-. Corriendo el riesgo del fracaso, de las decepciones, de las desilusiones, pero nunca dejando de buscar el Amor. Quien no desista de la búsqueda, vencerá.
Brida recordó que el Mago había dicho algo semejante, al referirse al camino de la magia. 'Quizá sea una sola cosa', pensó.
Wicca comenzó a recoger la baraja de la mesa, y Brida presintió que el tiempo se estaba agotando. Sin embargo, quedaba otra pregunta por hacer.
- ¿Podemos encontrar más de una Otra Parte en cada vida?
'Sí -pensó Wicca con cierta amargura-. Y cuando esto sucede, el corazón queda dividido y el resultado es dolor y sufrimiento. Sí, podemos encontrar tres o cuatro Otras Partes, porque somos muchos y estamos muy dispersos.' La chica estaba haciendo las preguntas certeras, y ella necesitaba evadirlas.
- La esencia de la Creación es una sola -dijo-. Y esta esencia se llama Amor. El Amor es la fuerza que nos reúne otra vez, para condensar la experiencia esparcida en muchas vidas, en muchos lugares del mundo. Somos responsables por la Tierra entera, porque no sabemos dónde están las Otras Partes que fuimos desde el comienzo de los tiempos; si ellas estuvieran bien, también seremos felices. Si estuvieran mal, sufriremos, aunque inconscientemente, una parcela de ese dolor. pero, sobre todo, somos responsables por reunir nuevamente, por lo menos una vez en cada encarnación, a la Otra Parte que con seguridad se cruzará en nuestro camino. Aunque sea por unos instantes siquiera; porque esos instantes traen un Amor tan intenso que justifica el resto de nuestros días.
El perro ladró en la cocina. Wicca acabó de recoger la baraja de la mesa y miró una vez más a Brida.
- También podemos dejar que nuestra Otra Parte siga adelante, sin aceptarla o siquiera percibirla. Entonces necesitaremos más de una encarnación para encontrarnos con ella. Y, por causa de nuestro egoísmo, seremos condenados al peor suplicio que inventamos para nosotros mismos: la soledad."
Creo que es algo que todo ser humano debería leer alguna vez, crea en ello o no.
No habla de hombres ni de mujeres, no habla de diferencia entre unas personas u otras ni de raza, religión o sexo, no habla de límites al amor, salvo los que nosotros mismos le ponemos. Habla de eso que yo ya sabía, que todos tenemos Otra Parte, esperándonos en algún sitio, y a veces más de una, todas ellas diferentes y que a veces te dividen, que hay personas en las que estamos dentro y que ellas están dentro de nosotros, que de alguna mística forma, estamos unidos. Siempre lo había creído así, pero hasta ahora jamás lo había leído.
Lo creo, sí, lo creo.
Quizás todos seamos ángeles.
El día que deje de creer en el Amor, todas mis luces se apagarán.
Loreena Mckennit. Elemental. Música celta.
No termina de gustarme la Navidad, diciembre en general y enero, se lo estaba diciendo a esta charca pintada x Monet. Shhh...(suspiro)...no puedo soportarlo. Este tiempo.
Hace unos días, una conversación con una amiga, llendo hacia su piso.
- T.: No lo entiendo
- Yo: Es que no me gusta la Navidad
- T.: ¿Porqué?
- Yo: No la soporto
- T.: ¿Pero cómo no va a gustarte? dame una razón
- Yo: Si es que es eso...que no, que no me gusta, que...que no me siento bien
T. me miraba como si estuviera cometiendo algún tipo de sacrilegio contra la humanidad. Todo el mundo es feliz en Navidad, decía su mirada.
Las manos en los bolsillos se me estaban congelando.
-T.: No me lo creo. ¿No te gusta la Navidad tía?, ¿porqué? es que no puede ser ¿a tí?
- Yo: -empezando a sentirme algo incómoda, como se está en el estrado ante un juez- No...-suspiro-... en realidad no hay ninguna razón, es decir...al revés, algunas de las mejores cosas que me han pasado han sido en Diciembre...mira, a A. la conocí en este mes, y con S. empecé a salir, y...
- T.: ¿Ves? nena, no puede ser
- Yo: Sí, T. es que...a ver...cómo te lo explico yo -se me da sensiblemente mejor escribir que hablar desde luego, pensé- ...es... -sólo había una manera de decirlo; decirlo. T. no se dió cuenta del coche que pasó rozándola a su derecha, no dejaba de mirarme y yo lo sabía- ...me hace sentir sola. Yo normalmente, bueno, soy de un tipo de persona que siempre...me siento sola, y bueno, soy así, pero, en estas fechas, no sé...con toda la historia de la familia, de...todo esto, todo lo que culturalmente es la Navidad...me siento más sola aún, me hace más consciente o me duele más la soledad, y eso... -era la primera vez desde que comenzó la conversación que la miraba directamente a los ojos- ....es insoportable
- T.: Ah...entiendo
Se quedó en silencio.
- Yo: No sé explicarlo de otra manera, sé que no lo entiendes, pero es así -volví a suspirar; vaharadas de vaho salían de mi boca- verás es que yo...mira, mi Navidad ideal sería con la mujer que amara, solas las dos en una cabaña en el campo...sí, no te rías...una casita de éstas que se alquilan, o que es de tus abuelos o de los suyos, perdida en algún sitio, con la chimenea dentro ardiendo. Una semana, allí, así, las dos. Podríamos ponerle algunos adornos y... -me lo estaba imaginando, mi cabeza no veía ya la acera que iba pisando, ni los bloques de pisos- quizás sea demasiado egoísta, o demasiado romántica, no lo sé. Pero no aguanto, todo esto, toda la culturización y el consumismo de la Navidad, que x cojones se da x supuesto que estarás con la familia, y te sentirás bien, y compraras un montón de cosas... Cuando todo eso tendría que ser espontáneo, cuando no tienes porqué sentirte bien, cuando... todo eso, te hace sentirte peor, infinitamente peor.
-T.: Ya. Sí, bueno...en eso tienes razón, nena. ¿sabes que a E. le voy a comp...?
No sé si mis reflexiones eran demasiado para ella, si asumía que ya lo había dicho todo, o si fue que ya estábamos llegando al portal.
Abrí yo con mis llaves, mi mente no estaba exáctamente ahí, aunque estaba. Que yo recordara, todas mis navidades habían sido siempre iguales, y siempre me había ahogado en mí misma. Había otra cosa que le había dicho a T., Nochevieja. Era el punto máximo en la melancolía de mi interior, cuando más tocaba la soledad a mi puerta. Irónicamente ¿no?. Esa noche mis venas cambian la sangre x un vacío espantoso. Me pregunto si no habrá nada que alguna vez lo cambie.
Supongo que si alguna ha de ser mi obsesión, es el paso del tiempo. Conlleva demasiadas cosas, a mi entender. Muchas.
Demasiadas ¿no?
Ay...a veces cómo duelen algunas cosas.
El tiempo pasa y nosotros permanecemos. En algún libro leí alguna vez que la Eternidad de la Inmortalidad es una maldición, lo entiendo. Sí, aunque el ser humano quiera a veces ir en contra de su naturaleza, de los límites.
La vida pasa, sigue, y nosotros la vemos, desde fuera, y no sólo a ella, sino también a nuestra vida misma, eso que llaman recuerdos, o pasado. O incluso presente, porque nos percibimos fuera.
Hay tantas cosas que quisieramos hacer...y que no hacemos.
Hay tantas personas que se quedan x ahí...en el camino. Tantas cosas.
Y qué lastima, que a veces sea nuestra soledad quien nos arrope, quien nos abrace...quien nos susurre palabras de amor eterno al oído.
Ojalá fuéramos algo más que humanos...humanos indefensos ante nuestra humanidad.
Aunque qué hermoso es cuando dos humanidades se unen.
La noche tiene un encanto salvaje, misterioso, instintivo. Cualquier cosa puede pasar. Me encanta, algo en la sangre me llama.
En el fondo tengo más confianza en mí, me gusto más de lo que yo misma creo.
Woman...ésta canción seduce, Neneh Cherry también. Ser mujer tiene igual que la madrugada, algo salvaje. Aterrador a veces. Casi casi, visceral.
No soy feminista, pero soy una mujer convencida. Tanto, que a veces puedo ser hasta un poco tío, en mi egocentrismo satisfecho.
¿Para qué se hizo la noche?...para seducir, atraer, penetrar lo prohibido, lo que a la luz del día no puede salir. Para volar, por éste universo abovedado.
No me imagino la eternidad de día, me la imagino de noche.
No me gusta la política. No creo que exista alguien más apolítica que yo, a pesar de encantarme Platón. Da igual que se llame derecha que socialismo que comunismo, los que llegan arriba nunca tienen las mismas ideas que el pueblo que lucha x uno de esos nombres. Todo es vorágine.
Pero si me dan a elegir en esta puta sociedad...República. No quiero príncipes, no quiero princesas. No quiero reyer ni reinas, que desde la Edad Media no saben lo que es reinar, ni mucho menos su reino. En algún momento de la historia de la humanidad hubo algo que se perdió, y ahora ya no van a encontrarlo, ni lo hicieron en la II Guerra Mundial, ni en la I, ni en nada de lo anterior. Era algo que tenía (aparte de lo mitológico) la corte del Rey Arturo, Roma, Alejandro Magno, Egipto, aún en toda su barbarie, incompresibilidad o acierto. Magia. Se creía en algo. O simplemente, se creía. No sé explicar exáctamente en qué. Pero hubo instante en que la humanidad dejó de creer en algo que tal vez fuera esencial, un orden, un misterio, tal vez el culpable fuera el racionalismo, no lo sé. No somo más inteligentes que ellos, no somos más felices que hace 4 siglos; lo estamos destrozando todo, y Dios está demasiado lejos para echarle la culpa.
República. ¿Porqué tengo que estar soportando semejante hipocresía? monarquía ¿qué es eso?, ¿qué es un hombre en el Congreso que ignora lo que X millones de españoles sienten, viven, piden?, ¿qué es una Constitución obsoleta enmarcada en una inútil democracia que no refleja mi opinión, mis derechos, mi existencia real?.
No. La gente se pregunta si ésta o la otra serán buenas reinas de España. Señoras y señores, con perdón, le están dando x el culo a España así. Yo creo en el amor, dejemos de disfrazar la ineptitud de un sistema absurdo con cuestiones tan vagas y vanales.
Para empezar ni siquiera pienso que debiera de haber fronteras; pero bueno, ése es otro cantar.
A veces me da asco la política de los últimos 100, 200, 300 años...es el verdadero cáncer de la humanidad. África, las selvas, los mares, el abuso americano, la contaminación que antes o después nos matará...X Dios.
Otra canción de Lluis Llach. Hoy me siento extrañamente nocturna y rebelde. Hoy me siento...vampira. Me gustaría tener la inmortalidad para ver desde las sombras el devenir de los humanos. Vampira. Si no fuera x la gripe que tengo encima y la melancolía x algo -alguien- que me he jurado no diré, esta noche me vestía de negro y observaba como la luna quema la ciudad, a la luz y oscuridad del alcohol en un vaso, de las aceras surcadas de reflejos de neón, de tantas otras almas vampíricas. Qué lástima, se perderá en la madrugada. Me perderé.
Un no sé què
Un no sé qué cuando caminas
y ese aspecto medio descolgado de los que enredan las estrellas.
Un carácter que no aprecian
los nuevos cretinos, caudillos de un orden corroído y viejo.
Pero esta luz de tus ojos
puebla de faros el horizonte,
y ciega a los lobos que cada noche vigilan
la libertad encadenada libre...
Tienes un secreto al sonreir
que es un susto para el plácido sueño de los omnipotentes.
El corazón late revolucionario.
El insumiso a los guardas del pensamiento correcto.
Y esta luz en tus ojos,
que es esperanza y mañana.
Te quiero así y así sé que me quieres
cuando roce a roce abrimos nuestra vida
a un aire nuevo que con fuerza empuja
al mundo que ya se acerca...
Canto el sueño de tus ojos
porque va más lejos que este sueño mío,
hay un poema de futuro
en el anhelo que llena tu mirada
y es tu sonrisa quien lo proclama.
Me gustas cuando te amotinas
y pirateas nuevos buques para navegar contracorriente.
Nadie sabe cómo comprarte
ni como aplanar el pulso de tu cerebro arrebatado.
Porque la luz de tus ojos
es llama encendida y peligro
para el orden del miedo que considera correcto
aceptar como normalidad cierta
la injusticia, la miseria,
la feroz guerra...
Canto el sueño de tus ojos
porque en él pervive todo lo que amo,
hay un poema de futuro
en el anhelo que llena tu mirada,
y es tu sonrisa quien lo proclama.
El par de zapatos
Había una vez un par de zapatos que estaban casados. El zapato derecho, que era el señor, se llamaba Nicolás, y el zapato izquierdo, que era la señora, se llamaba Tina.
Vivían en una bonita caja de cartón, donde estaban envueltos en papel de seda. Se sentían allí totalmente felices y esperaban que sería para siempre.
Pero he aquí que una hermosa mañana una vendedora los sacó de su caja para probárselos a una señora. La señora se los puso, dio algunos pasos con ellos, y después, viendo que le servían, dijo:
- Los compro
- ¿Se los envuelvo? preguntó la vendedora.
- No hace falta dijo la señora-, me los llevo puestos.
Pagó y salió con los zapatos nuevos puestos.
Así resultó que Nicolás y Tina anduvieron todo un día sin verse el uno al otro. Sólo por la tarde se volvieron a encontrar en un armario oscuro, empotrado en la pared.
- ¿Eres tú, Tina?
- Sí, soy yo, Nicolás
- ¡Ah, qué suerte! ¡Te creía perdida!
- Yo también. Pero ¿dónde estabas?
- ¿Yo?, yo estaba en el pie derecho
- Y yo en el pie izquierdo
- Ahora lo comprendo dijo Nicolás-. Todas las veces que tú estabas delante, yo estaba detrás, y cuando tú estabas detrás, yo estaba delante. Por eso no nos podíamos ver
- ¿Y esta vida va a repetirse todos los días? preguntó Tina.
- ¡Me temo que sí!
- Pero ¡es horrible! ¡Estar todo el día sin verte!, mi pequeño Nicolás. ¡Jamás podré acostumbrarme!
- Escucha dijo Nicolás-, tengo una idea. Como yo estoy siempre a la derecha y tú siempre a la izquierda, pues bien, cada vez que yo avance me inclinaré al mismo tiempo un poquito hacia tu lado. Así nos saludaremos. ¿De acuerdo?
- De acuerdo
Así lo hizo Nicolás, de manera que durante todo el día siguiente la señora que llevaba los zapatos no podía dar tres pasos sin que su pie derecho se enganchara en su talón izquierdo, y ¡plaf!, todas las veces se caía al suelo.
Muy inquieta, fue ese mismísimo día a consultar a un médico.
- Doctor, no sé lo que me pasa. ¡Me pongo zancadillas a mí misma!
- ¿Zancadillas a usted misma?
- ¡Sí, doctor! Casi a cada paso que doy, mi pie derecho se engancha en mi talón izquierdo ¡y me caigo!
- Es muy grave dijo el doctor-. Si esto continúa, habrá que cortarle a usted el pie derecho. Tenga, aquí le doy una receta: son mil francos las medicinas. Deme doscientos francos por la consulta, y vuelva a verme mañana.
La misma tarde, en el armario, Tina preguntó a Nicolás:
- ¿Has oído lo que ha dicho el doctor?
- Sí, lo he oído
- ¡Es horrible! Si le cortan el pie derecho a la señora, te tirarán, ¡y nos separaremos para siempre! ¡Hay que hacer algo!
- Sí, pero ¿qué?
- Escucha, tengo una idea: como yo estoy a la izquierda, ¡seré yo, mañana, la que haga un pequeño movimineto hacia la derecha cada vez que avance! ¿De acuerdo?
- De acuerdo
Así lo hizo, de manera que a lo largo del segundo día, fue el pie izquierdo el que se enganchaba en el telón derecho, y ¡plaf!, la pobre señora volvía a caerse al suelo. Cada vez más inquieta, volvió a casa de su médico.
- Doctor, ¡esto va de mal en peor! ¡Ahora es mi pie izquierdo el que se engancha en mi talón derecho!
- Es cada vez más grave dijo el doctor-. Si esto continúa, ¡habrá que cortarle a usted los dos pies! Tenga, aquí le doy una receta: son dos mil francos las medicinas. Deme trescientos francos por la consulta, y sobre todo ¡no olvide volver a verme mañana!
Esa misma tarde, Nicolás preguntó a Tina:
- ¿Has oído?
- He oído
- Si le cortan los dos pies a la señora, ¿qué será de nosotros?
- ¡No me atrevo ni a pensarlo!
- Y, sin embargo, ¡yo te quiero, Tina!
- Yo también, Nicolás
- ¡Yo no quiero separarme nunca de ti!
- Yo tampoco quiero separarme
Hablaban así, en la oscuridad, sin dare cuenta que la señora que los había comprado se paseaba por el pasillo en zapatillas, porque las palabras de médico no la dejaban dormir. Al pasar por delante de la puerta del armario, oyó toda esta conversación y, como era muy inteligente, se enteró de todo.
- Así que es eso pensó-. No es que yo esté mala, es que mis zapatos ¡están enamorados! ¡Qué conmovedor!
Entonces tiró al cubo de la basura los tres mil francos de medicinas que había comprado, y al día siguiente le dijo a su asistenta:
- ¿Ve usted este par de zapatos? No me los volveré a poner, pero, de todos modos, quiero guardarlos. Así que deles betún bien, cuídelos bien, que estén brillantes, y sobre todo no los separe nunca el uno del otro.
Cuando se quedó sola la asistenta, se dijo:
- La señora está loca, ¡guardar estos zapatos sin ponéselos! Dentro de quince días, cuando se le haya olvidado, ¡se los robaré!
Quince días más tarde, los robó, y se los puso. Pero en cuanto los tuvo puestos, también ella empezó a ponerse zancadillas. Una tarde, en la escalera de servicio, cuando bajaba la basura, Nicolás y Tina quisieron abrazarse y, ¡cataplum! ¡Bing! ¡Bang!, la asistenta se encontró sentada en un descansillo, la cabeza llena de desperdicios y una monda de patata que colgaba en espiral sobre su frente, como si fuera un tirabuzón.
- Estos zapatos están embrujados pensó-. No me los volveré a poner. ¡Voy a dárselos a mi sobrina, que es coja!
Así lo hizo. La sobrina, que, en efecto, era coja, se pasaba casi todo el día sentada en una silla. Cuando por casualidad andaba, lo hacía tan lentamente que no podía enredarse los pies. Y los zapatos eran felices, pues incluso durante el día estaban la mayor parte del tiempo uno al lado del otro.
Esto duró mucho. Desgraciadamente, como la sobrina era coja, desgastaba un lado más deprisa que el otro.
Un día, Tina le dijo a Nicolás:
- Noto que mi suela se vuelve fina, fina. ¡Voy a tener pronto un agujero!
- No hagas eso, dijo Nicolás. ¡Si nos tiran, volveremos a estar separados!
- Ya lo sé, dijo Tina, pero ¿qué hago? No puedo evitar hacerme vieja
Y en efecto, ocho días más tarde, su suela tenía un agujero. La coja se compró zapatos nuevos, y tiró a Nicolás y a Tina al cubo de la basura.
- ¿Qué va a ser de nosotros? preguntó Nicolás
- No sé dijo Tina-. ¡Si solamente pudiera estar segura de no separarme nunca de ti!
- Acércate dijo Nicolás- y ata mi cordón con el tuyo. De esta manera no nos separarán
Así lo hicieron. Juntos los tiraron al cubo de la basura, juntos fueron llevados por el camión de los basureros y abandonados en un descampado. Allí estuvieron hasta el día en que un niño y una niña los encontraron.
- ¡Anda!, ¡mira esos zapatos! ¡Están cogidos del brazo!
- Es que están casados dijo la niña
- Bien dijo el niño-, puesto que están casados, ¡van a hacer su viaje de novios!
El niño cogió los zapatos, los clavó uno al lado del otro en una tabla, después llevó la tabla al borde del agua y la dejó ir con la corriente hacia el mar. Mientras se alejaban, la niña agitaba su pañuelo gritando:
- Adiós, zapatos, ¡y buen viaje!
Fue así como Nicolás y Tina, que no esperaban ya nada más de la vida, tuvieron por lo menos un bello viaje de novios.
/El par de zapatos. Cuentos de la calle Broca. Pierre Gripari./
Era mi libro preferido de pequeña...ne lo releía una y otra vez, jugaba con él, con mi imaginación, y nunca me cansaba...
SI UN ADÉU D'AMOR FOS ENCARA AMOR
Oh, si un adéu d'amor fos només el gest
del dolor compartit
per no haver sabut volar junts més alt.
Oh, si un adéu d'amor fos encara amor.
Oh, si un adéu d'amor fos pols d'un camí
sense espai pels retrets,
sols un pas més pel bell do de seguir en l'intent,
en l'antic intent d'estimar i somiar
de sempre, per sempre i sempre lliurament.
Oh, que no acabi mai el teu pas per mi
ni aquest joc dels sentits
que ara ens fan senyals d'un amor tan dens,
rar entramat de por i desig d'enllà...
Oh, si un adéu d'amor fos encara amor,
per sempre, de sempre i sempre lliurament.
/Lluis Llach. Jocs/ Es uno de los mejores cantaautores (rojo total) que he escuchado nunca.
Traducido para quien no entienda la letra: Oh, si un adiós de amor fuera sólo el gesto del dolor compartido por no haber sabido volar más alto. Oh, si un adiós de amor fuera todavía amor. Oh, si un adiós de amor fuera polvo de un camino sin lugar para reproches, sólo un paso en el bello don de continuar en el intento, ese antiguo intento de amar y soñar desde siempre, para siempre y siempre libremente. Oh, que nunca acabe tu paso a través de mí, ni este juego de los sentidos que ahora nos hacen señales de un amor tan denso, raro entramado de miedo y deseo del más allá... Oh, si un adiós de amor fuera todavía amor, para siempre, desde siempre y siempre libremente.
¿De dónde, hacia dónde? ¿con quién?
Soy una extraña escalera de caracol que no cesa de girar, de torcer.
Ya está arreglado el acceso a la bitácora, las imágenes, en fin todo. También vuelvo a estar en mi casa...aunque crea que mi casa está en ningún sitio. En ninguna parte y en todas.
Bon Jovi dice keep the faith y yo le creo. Me imagino un gran campo de girasoles con un camino de terrones de tierra atravesándolo, perdido en medio de éste mundo inconexo. Eternamente yo vago x él. O x una carretera perdida, solitaria, difuminándose recortada en una explanada vacía.
Quizás tenga que abrir los brazos en cruz y mirar alto al horizonte, y respirar profundo, el aire que penetra limpio en mis pulmones.
Y olvidar el resto. Dejarlo atrás.
Nadie va a acompañarme. Me he dado cuenta de lo poco que se necesita para vivir. Sólo tus ojos, tus recuerdos y nada más, salvo algún sueño que ilumine junto a ese sol, arriba.
Y aún así...Todos somos héroes en busca de auxilio, todos necesitamos ser amados, todos tenemos una historia que merece la pena ser contada a alguien. Todos echamos de menos esa sonrisa que era sólo para nosotros.
Sí. Mi casa está en ningún sitio.
Escuchar a Isma me sugiere...tantas cosas...