Me siento como la chica que está de pie apoyada en su Harley negra reflejando el anochecer en la playa donde están sus ojos fijos, esperando que la mujer a la que ama la encuentre, poniendo una mano en su hombro, curando su mirada perdida.
Absurdo, sí, lo sé. Tengo esa imagen en la cabeza.
Ella no va a encontrarme de ninguna de las maneras, porque no va a buscarme, me quiera o no.
No va a hacerlo, porque no es capaz, porque no puede porque no se deja, porque no la imagino delante de mí mostrándome su corazón. O no quiere, o no le importa.
Pero ojalá lo hiciera.
No tendría...que estar escribiendo esto; y no quiero contestaciones, x favor. No me respondais nada.
A veces simplemente necesitas que alguien venga a x tí.
Simplemente...tenía que decirlo. Día tras día he de recordarme las razones x las que tomé mi decisión, x las que trato de vivir como si no la echara tanto...de menos, para poder ser quien estoy siendo. Olvidar que he guardado sus cosas, mis sueños de las noches, que tal vez si algún día vuelvo a verla sea de la mano de otra y ese día me muera.
Olvidar también que a pesar de todo quisiera volver a tenerla a mi lado. Volver a tener delante de mis ojos y en mis manos su cuerpo desnudo, su alma en cierto sentido.
Y en cierta manera sé tan poco de ella, de lo que piensa, lo que siente, lo que de verdad teme. Se me ha abierto tan poco.
Que es absurdo, absurdo, que sienta las cosas que siento, que quiera en ése fondo que está en mi interior penetrar en su profundidad, ésa que sólo me ha dejado entrever.
Absurdo. Sí eso me consolara.
...siempre me ha gustado esa mirada...
un beso