Estoy aprendiendo a dejar que las cosas pasen, que sigan su propio camino, que anden al lado, detrás o encima de mí.
Los meses son lentos. Entonces lo eran. Llegaba a casa y encendía la radio. Recuerdo oír el Wonderwall de Oasis.
Creo que fue en los días de clase antes de Navidad, cuando me encerraron, cuando me empujaron x las escaleras, cuando me quitaron la ropa...cuando no podía dormir x las noches y vomitaba sangre x el día. Cuando odiaba cada cm de mi cuerpo, de mí.
Lentos fueron los meses en que traté de olvidar. Las llamadas, los susurros, los dedos...y ese aliento...
Ésas miradas.
Sara.
Y María.
Os debo el haber borrado ése tiempo de mi vida, el sentir asco x la niña que yo era. Seguir sintiéndolo. Os debo el haberos llevado ese tiempo.
Hoy día los meses siguen siendo lentos. Algunos rápidos. Para mí mi vida empieza en el '98, cuando empecé yo. Antes sólo tengo dos recuerdos; sólo quiero dos. Las vacaciones en Almería, y las cintas de los Beatles.
Una Navidad llegamos al piso de mis abuelos, de noche, serían las 11. Íbamos en el tren. No había terminado de darles un beso, cuando un estruendo de pisadas bajaron x las escaleras del 4º, y tocaron a la puerta de la calle. No había acabado de abrirla, cuando Carlos se me subió encima, sin decir nada, sin mirarme, sólo abrazado con brazos y piernas a mí, con la cara mullida en mi cuello. Se me saltaron las lágrimas, mientras le acariciaba el remolino de su pelo que tanto me gustaba.
Ahora, con 4 años menos que yo, me han dicho que es un perdido.
Y Ana. Que jugábamos al tren entre su cortijo y el mío, a tirarnos terrones de tierra, a mirar las estrellas tumbadas bocarriba en la tierra, con las hormigas haciéndonos cosquillas.
Alguien me dijo que seguramente se había hecho puta.
Me gustaría volver a verlos, a los dos. Pero no sé dónde están. Hace tiempo que no.
Quise hacerme psicóloga porque aprendí a leer en las personas. Porque quería ayudar.
Quise hacerme escritora porque lo hacía bien, porque me hacía tener "algo" que los otros no tenían -que me hacía ser única-, dar a conocer de mi interior lo que no sabía de otra forma.
Aprendí lo que era el amor, soñándolo, deseándolo.
Aprendí que los meses son largos, pero más larga es la vida.
Hoy estoy aquí. Yo. Un alma.
Sólo eso. Sólo un alma, en mitad de tantos océanos...soñando.
Hola,
a pesar del tiempo y la distancia, siento que el dolor, la esperanza, los gozos, las sombras, son iguales...
pero no es aferrándose al dolor que conseguis desterrarlo. Si lo que buscas es brillar, tomate el trabajo de ser sol, y no simple luna.
me gusta mucho lo que escribes. sigue así.
un fuerte abrazo en la distancia