Ven

Ven. Acércate. No me tengas miedo. Estamos sintiendo lo mismo. Vamos cayendo por el mismo filo, ambas. Estás tan guapa desnuda. Estás tan frágil, tan bella, tan segura y fuerte, tan alta, y a la vez tan infinitamente frágil. Vacíame, lo deseo, lo deseas, vacíame de mí tanto como puedas, atrévete, ven, te espero. Te llevo esperando toda la vida, desnuda también, con los brazos abiertos. Estás tan bella...que mis labios se me van atravesando el aire lejos de mi cuerpo hasta tí, quieren recorrerte, recorrerte entera y saciarse de tu espíritu desnudo, desnudo como el mío, liviano, tembloroso, plagado de escalofríos al contemplarte delante de mí tumbada en la cama, pura, paciente, nerviosa aunque trates de ocultarlo.

Toma mi desnudez, también, entre tus dedos, moldéala como quieras, haz con todo mi ser lo que se te antoje, devórame los pechos, cómeme la piel entera, dóma las ansias de mi sangre y de mi vientre y muérdeme la vida que te desea en cada roce, en cada gesto, bébeme mi cuerpo y mis ganas, y mi aliento, y mi saliva...y mi alma desnuda ante tí, sencilla, tuya, suplicante de tus ganas, salvaje y caliente como un volcán entre tus manos, tus piernas, tu sexo húmedo mojándome las mías, tus pezones ardientes, tu espalda perfecta, tus ojos profundos e inmensos. Déjame perderme en ellos, déjame vaciarte y volver a perderme en tus rincones más secretos, en tus deseos más ocultos y prohibidos, déjame ser el esclavo que los realize y se muera de placer contigo.

Tócame, ven, alarga la mano, tócame sin miedo, sin pensar, sin nada que te ate a nada que no sea yo, mis ojos, mi necesidad de tí, de tus caricias, tu humedad, tu cuerpo palpitante y tenso, salvaje, mi fuerza apasionada por domarlo y calmarlo entre mis dedos, penetrando en tus profundidades, saboreándolas con mi lengua, con las yemas de los dedos enloqueciéndote dentro de ti. Tócame, enciéndeme, ven, no tengas miedo, quiero perder todo el lastre que me encadena a este mundo contigo, quiero olvidad toda mi fragilidad, hacerla falsa, hacerla polvo acariciándote y sintiendo el fuego de tu boca abrasar a la mía.

Sólo quiero sentir tus pezones duros contra mi lengua, tu piel tersa contra mis dientes, tu calor envolvente contra mi torso y sumergirnos en las profundidades más grandes del mar, viajar hacia lo más alto de las nubes, romper el colchon de besos y abrazos y te quieros y jadeos y suspiros....Quiero volverme loca de tanto mirarte, aprenderme cada curva, cada cm de tu piel de memoria, conocer el sabor de toda ella una y otra vez, sin dejar ni un lugar, quiero que te aprendas cada uno de mis gemidos y de mis escalofríos cada vez que me tocas.

Ven, me encantan tus manos, me encanta tu boca. Ven, acércate, súbete encima de mí, sujétame las manos y vuélvete loca encima de mi cuerpo. No pienses en nada, sólo siente. Siénteme vibrando. Olvida. Olvídalo todo. Sólo mírame. Arrastráme en tu olvido, sólo quiero sentirte, lo deseo con cada parte de mi alma. Me encanta la forma en que te mueves, la forma en que sonries. Tócame más. Sé mala, sé perversa, sé terrible con mi corazón y mis ganas. Dés pues dame tu fragilidad, la quiero mía, resístete pero al final la tomaré. Hazme todo lo que alguna vez has soñado, quiero hacerte todo lo que alguna vez has imaginado....todo. Ven. Ven.