Noche

No sé para qué fumo, para joderme la garganta.

En farmacia (la facultad) hay un cuarto de baño en el ala este de la tercera planta, que pone los pelos de punta. Es el de mujeres, extrañamente vacío, brillante, fuera de sitio. Me recuerda a las habitaciones del hotel de El Resplandor. Sí, he entrado.
L., T. y yo, subimos al pasillo solitario que ahí delante del citado servicio y dos o tres aulas cerradas (una de química orgánica, lo recuerdo) para comer en uno de los bancos que están del lado de las escaleras. No es nuestra facultad, estábamos de paso. La puerta entornada, se abría y cerraba sola, crujiendo. No había ventanas abiertas, ni rendijas, ni los goznes estaban mal sujetos; lo sé porque lo comprobé. Ellas me miraban, levemente nerviosas, mientras acababa mi bocadillo y jugaba a encestar un bola de papel en la papelera a unos cuantos metros de distancia del banco. "Manifiéstate" le decía al aire, deskojonada, para ver sus caras de horror. "Manifiéstate y habla conmigo".
L. cerró la puerta, girando el picaporte, y a los 2 minutos se giró solo y se abrió, ante mis ojos. Ellas tardaron menos de 10 minutos en decir que nos íbamos, y menos de 2 seg. en estar bajando x el cuarto escalón de la escalera.
T. me miró desde ahí, ¿a qué esperas?..., -dame un momento- dije yo. Con mi mochila al hombro fuí hasta el cuarto de baño. ¿Pero quéhaces? T. histérica. -Voy a vaciar la lata de 7up antes de tirarla-, y entré. Entré en el cuarto lleno de azulejos blancos sin parecerlos, como algo artificial incogruente con la realidad, dislocado, y en otro lugar adyacente, una atmósfera que de alguna forma convivía allí. Miré x todos lados, no había corriente de aire. La puerta se cerraba, pusé un pie contra la hoja a la vez que vaciaba la lata y miraba las puertas de los w.c. abiertos. Me recorrió un escalofrío. Cuando hube acabado salí, con paso tranquilo.
T. desde el descansillo de la segunda planta me miraba asesinándome, "se te ha ido, Laura". En dos saltos estaba a su altura. Le revolví el pelo, -¿no lo sabías?...uuuhhh-, lo supiera o no me dijo tajantemente que me dejara de gilipolleces. No le hice caso, claro.

Enciendo la radio cuando me siento sola. Ahora tengo la garganta jodida, entre el humo del cigarro y el frío de la terraza. Pero me tranquiliza, sobre todo viendo de noche Granada al fondo, con la luz de la brasa entre los dedos.
Hacía algo así como un mes que no fumaba ninguno. Esta tarde llevo algo así como 5, ¿en una hora?, sí. ¿O debería de decir esta noche?, sí. 88'2, 99'5, alguna de esas, kiss fm también, ésa la descubrí el verano del '02 en Almería, mientras estudiaba el teórico del coche, que nunca llegué a aprobar; y ahora no tengo dinero para pagar. Bueno, si tengo, lo tenía ahorrado x si me iba de la ciudad este año, ahora que lo pienso, pero es igual.

Ahora ellos llegarán y se pondrán a discutir.

Lástima, no podré volver a salirme debajo de las estrellas a ir disminuyendo el paquete de L&M.

Pues está bien la canción de Madonna y Britney.
Antes le he pegado cuatro puñetazos al marco de la puerta de mi habitación. He cerrado los ojos mientras se me iba el dolor y me tragaba.
Después he bajado a la terraza.

Ahora que lo pienso las sábanas de la cama también me tragaran. Hasta que mañana aparezca x la entrada del auditorio como el genio de los procesos psicoperceptivos, la que todo le da tiempo de copiarlo, la que entre pausa y pausa -como puedo permitírmelo- se dedica a llenar su espacio de la mesa de perspectivas de figuras geométricas. Cubos, trapecios, ectágonos. Abstractos. Mientras quizás, sueñe despierta.

Escrito por Atlanthis.....16 de Noviembre 2003 a las 10:07 PM