Este post tendría que haber sido compartido junto con eigual , pero creo que al final sólo va a figurar nuestra extraña noche aquí. No es que tenga más ganas de escribir que ella, pero para bien o para mal tengo la tonta costumbre de cumplir mis promesas, aunque a veces eso de bastante igual.
7 de la tarde. Hace un frío de mil demonios, y aunque al bajar del bus ella dice que no tiene, yo me estoy congelando. Mi cabeza se pone en función y se me ocurre una especie de tour nocturno a pie x el Albayzin, así que allá vamos las dos, figuras borrosas x los callejones de Granada, yo intentando quitarle su móvil nuevo, haciendo fotos, ella abriendo la boca ante las casa antiguas, el empedrado húmedo de la calle, mis gracias, jeje.
Ambas tenemos hambre, así que nos lanzamos a la búsqueda y captura de un sitio asequible para medio cenar, cenar vaya, y eso tratándose de nosotras dos significa -además de perdernos- dar más vueltas que una peonza, sin encontrar nada, y sin saber qué hacer. Pero bueno, el tema es que nos vamos a la caza de nuestra cena, y una de dos, o encontramos sitios pijísimos o antros estranbóticos, como una pizzeria con decoración estilo "este es el salón de tu casa pero en la calle".
Era para vernos, meternos x todas las calles cerca de Plaza Nueva, encntrar un sitio abierto y casi correr hacia él como el cazador al que se le escapa el conejo x el monte, pararnos en la puerta con cara de circunstancias, husmear el interior y dar paso al momento clave: ¿qué coño hacemos?, ¿entramos?...¿te gusta a tí? ¿nos vamos?....jeje...
Nada, que al final hemos dado con una bocadilleria que no tenía muy mala pinta; entramos y nos dicen que no hay mesa libre...nos miramos...nos damos una vuelta...volvemos...un peazo estúpido de camarero nos dice que acaban de abrir el comedor...así que subimos. Bien, el comedor, enorme x cierto, está absolutamente vacío salvo x nosotras y el camarero que nos sigue a cierta distancia -a mi me ha recordado al policía que vigila al "limpia" en un semáforo- con cara de "qué narizes hacen dos tías como estas aquí cenando solas".
Eigual esocge la mesa, me gusta que lo haga ella porque siempre elige la mejor, la más especial, la que yo misma escogería entre todas. Ésta estaba al lado de una ventana que daba a la calle (era un segundo piso), y se veían abajo los hippis con sus puestecillos y los extranjeros con sus botellas de vino barato. El camarero nos deja las cartas sobre la mesa, nos pregunta qué vamos a beber y nosotras respondemos que 2 cocacolas. Bueno, nos hemos empezado a deskojonar cuando hemos abierto la carta, y era más alta que nosotras. Después se nos ha ido un poko la risa cuando hemos mirado los precios, jejejje. De 15 euros para arriba, platos incomibles. Pero oigan, ¿no saben ustedes lo que es la comida? ¿un vulgar y sabroso bocata? ¿una tortillita de patatas de toda la vida?....yo sólo leía nombres rarísimos con fotos más rarísimas al lado...Ui Ui, pensaba yo, estos se han creído que somos el príncipe y la Letizia Ortiz, o el Pocholo con los millones en Marbella.
Ui Ui...¿qué hacemos?....eigual y Atlanthis deskojonás...ya teníamos la cocacola en el vaso....Pues nada, a inventar una excusa para irnos, made in eigual.
Situación: el camarero había venido ya 3 veces mientras alucinábamos con la carta..."¿saben ya lo que van a pedir?" mirada de impaciencia incluída. En éstas, que viene la 4ª, recordándome a mi madre cuando me pregunta la 6º vez si he hecho lo que me dijo que hiciera (y obviamente no lo he hecho), y eigual -que yo no sé como ha hecho para no deskojonarse viva en la cara del tío, ni yo tampoco para ser sincera- va y le dice que no habíamos visto la hora, que es muy temprano (eran las 8.30) y hemos pensado que vamos a volver dentro de un rato...-sí, ha oído bien, jeje- dentro de un rato para cenar entonces, sí. Él, unos 30 años, mirada de desdén infinita, malaleche rebosante a duras penas controlada en silencio, con gesto ofendido nos ha retirado la carta, ofendido....o simplemente cabreado de la ostia.
Lo que yo me he reído cuando las estaba guardando en el otro extremo de la habitación, y eigual y yo hemos cruzado miradas. Joder, cómo nos ha costado disimular las carcajadas. En fin, la cocacola estaba fresquita, y ella se estaba comiendo unas aceitunas que había en la mesa, más grandes que ella y que yo. El tío...ays, el tío cada 2 putos minutos (y no exagero, sino que lo diga ella) estaba encima de nosotras, que si arreglando un mantelito, que si cuadrando una silla x aquí, que sí parándose con los brazos cruzados x allá, sin quitarnos el ojo de encima, observándonos con el mismo desprecio que un biólogo mira al insecto que acaba de pinchar con un alfiler y meter en un cajita, para su colección.
¿Que porqué nos hemos quedado, y hemos pagado y todo eso? pues porque nos hemos deskojonado como nunca en nuestra vida. Porque sólo hubiera faltado que yo hubiera hecho eso con lo que tanto bromeo, poner una velita de estás redondas y bajas encima de la mesa, estilo cena romántica (aunque no seamos pareja ni nada que se le parezca), para que al hombre le hubiera dado un infarto de la indignación y el sobresalto, jejejje. Joder...podríamos haberlo hecho, jajajjaja. Nada, que aquí os dejo la foto de la cuenta, que x cierto nos han clavado, o dicho con más propiedad a eigual, ya que la capulla se empeña en pagar Todo lo que nos comemos juntas -alega que ella trabaja y yo no, pero sigue siendo una capulla-.
Es que las hemos guardado de recuerdo, jajjjajjja.
En fin....después hemos dicho que teníamos que cenar de verdad, jeje, así yo he dirigido el barco hacia una bocadillería que conozco; lo que pasa que en el camino me he encontrado a una amiga del insti con su novio, la que resulta era también amiga de otra amiga mía, y ha estado media hora deshogándose conmigo, porque llevan no sé cuánto tiempo peleadas x culpa del novio de la otra chica y en fin....la mujer tenía que decirme lo que piensa del tema. Eigual creo que ni gesticulaba, entre el frío, el hambre y el aburrimiento de escuchar un follón entre pandillas que ni le va ni le viene. pero bueno, yo creo que al final ha merecido la pena la espera....el bocata de lomo con queso estaba de vicio.
Y nos hemos tenido que seguir deskojonando, porque a veces es la mujer más ingenua del universo...y yo a veces soy muy borde, jejeje, y de algo tan tonto como que le apetecía un masaje en los pies se puede sacar algo de alto contenido X que me abstengo de reproducir aquí, jeje, que lo escriba ella si quiere.
Lo que sigue ya son sus pensamientos (en su blog) independientes de todo esto, en su viaje en bus a su casa, y los míos al llegar a la mía, que se resumen en dos: uno, me han hecho pensar las cosas que me ha dicho la amiga que me he encontrado (y espero volver a ver pronto; dos, leer el último post de eigual también me ha hecho pensar, todo lo que hay en mi interior respecto a A....cosas que ahora ya esta noche no me apetece escribir.
Prefiero pensar en las cosas que he decidido hoy, que dentro de 2 años cuando termine la carrera me voy a ir a África a hacer ayuda humanitaria (decisión altamente irrevocable, muy pocas cosas -x no decir una sola- me harían cambiar de opinión), que cuando vuelva de al menos año y medio o dos años allí pondré un local de ambiente en Granada con eigual de socia o sin ella, y mientras escribiré y trabajaré x las mañanas de psicóloga; y ésa será mi vida. Lo he decidido, y como buena capricornio que soy, lo haré.