Farmacia

Tengo que reconocerlo -no desprovisto de satisfacción- se me nota más la pluma. En estos últimos 4 días me ha subido más de lo que ya había hecho los pasados 2 meses anteriores. El cursillo en la facultad de farmacia ha sido la ostia -con perdón de la expresión-, sobre todo x algo de lo que de momento no voy a hablar.
Yo siempre había tenido mucha pluma, para que nos vamos a engañar, en determinadas situaciones más que en otras, pero incuestionablemente presente. Pero me sorprendo a mí misma pensando en cómo puedo ser la chica que tuvo fobia social. En serio, fuera de bromas y coñas de ningún tipo. Me miro al espejo y hay días -como hoy- que me atraigo a mí misma, y lo último que soy es una persona narcisista. Pero es que la pluma es algo que me pone, que me pone muchísimo en una tía, y nunca...y cuando digo nunca digo nunca...pensé que un día me miraría al espejo y diría..."que mal aprovechada está la chica que estoy viendo, si atraerá un huevo, con sus vaqueros pegados, sus botas de tío, su camiseta sensual y camisa abierta despreocupada, su aire despitado y mirada provocativa, el pelo corto interesantemente despeinado y un cuerpo bastante bueno en conjunto".

No, no he conocido a la Aída ésta, aunque no lo parezca. Creo que es la primera vez en mi vida que digo estas cosas. Y lo fantástico es que yo ayer estaba deprimida de la muerte, hasta me lo notaba la gente, y para que eso pase ya tengo que estar perdida en otro mundo. Pero qué pollas -y como ésta es mi página no hay censuras de ningún tipo-, ahora oigo a Bon Jovi, y porqué no decirlo, no me siento del todo mal conmigo misma. Al contrario, cuando he llegado de la calle, del término x fin del curso, delante del espejo me he quedado mirándome a propósito, y coño, es que me gusta como soy. Es que me han puteado mucho con eso, toda mi vida, es que me han jodido nadie sabe cuánto la autoestima, el autoconcepto y todo lo que soy como individuo, y joder, me gusta como soy, me gusta como soy, y creo que x fin me importa una mierda lo que piense la gente.

X ahí iba lo de la pluma; porque estoy empezando seriamente a mostralarla a los cuatro vientos, a ser realmente como yo quiero ser, a decir lo que quiero, a hacer lo que quiero, a...joder, ser como soy. Y en cierto sentido me parece tan irreal -tan imposible- que ni me lo creo. Pero es cierto; y yo como futura psicóloga tengo que saberlo mejor que nadie.
Estaba pensando que en realidad, además, llevo unas semanas dándole vueltas a una pregunta que hace unos meses me hizo mi pareja, quién tenía más el rol de tío. Tanteando la respuesta en mi cabeza. He llegado a la conclusión de que soy yo, totalmente. Eso requiere unas explicaciones en las que ahora no me voy a meter; pero que sí, que soy yo.
Es que no sé porqué llevo más años de mi vida que menos, evitando las cosas que me caracterizan, siendo en varias situaciones lo que no soy, apartando lo que me hace ser la persona que soy, la persona que nací siendo, las ideas que me hicieron pasar de niña a mujer, evitando ser la mujer que yo soñaba con ser.
Y es que eso me ha dado muchos problemas, nadie se imagina cuántos, me ha quitado mucho, muchísimo. Tal vez lo que más he sufrido hasta la fecha, me lo he hecho sufrir yo misma. Tampoco voy a hacer ahora apología de una vida encantadora en la que sólo yo me he jodido, cuando eso es lo último que es cierto. A veces pienso que llevo unos meses literalmente inaguantablemente amargada pero si le meto algo de lógica al asunto la realidad es que me he rebelado ya contra todo x fin de una puta vez, y es lo que pasa. No digo que me hayan pasado cosas peores a las del resto de gente, pero me han pasado cosas muy putas -y perdón x el vocabulario del presente mensaje-. Una de las mayores satisfacciones que podría darme ésta vida, y para nada soy una persona agresiva, es darme la oportunidad de pegarle unas cúantas ostias a una tía que con 13 años me destrozó la vida, llamarla fríamente hija de puta a la cara mientras la tengo entre mis manos. Porque me destrozó la vida, y ciertas cosas que entonces se rompieron dentro de mí jamás se arreglarán.

Y bueno, para qué me voy a explayar ahora con las putadas de mi vida, si yo esta tarde me siento en equilibrio conmigo, con mi alma, ésa de la que tanto hablo. Además, rayaría a quien me esté leyendo demasiado.
Tal vez me estoy descubriendo, ahora.

Indudablemente estoy empezando a ser yo.