16 de Octubre 2005

sin titulo

Cuando entré por la puerta lo primero que pensé fue su nombre. Cris.
Cerré los ojos por un instante volviendo a recordar por enésima vez que hacia un mes desde que me fui a hacer el curso a Barcelona, un mes en el que no había dejado de trabajar ni un momento, donde ni siquiera me habían dejado un fin de semana libre para volver a mi casa. Por fin regresaba.
De la cocina llegaron sus gritos y sus pasos, mi maleta estaba llena de polvo abandonada en la entrada y mis guantes, abrigo y bufanda tirados sobre un mueble, la cara helada, el corazón desbocado muriéndose por verla. En casa hacía calor, la calefacción había caldeado el ambiente y yo que llegaba helada, de verdad, sentía volver a recuperar mi cuerpo poco a poco, mientras ella llegaba hasta mí. LLevaba su suérter preferido (ése que hacía que me dieran tantas ganas de abrazarla) y unos vaqueros. Estaba guapísima. Es que casi no me dió tiempo de pensar en nada mientras me cogía una mano áhora algo menos fría y me besaba.
Bueno sí, algo sí que pensé. Cuando me fui a Barcelona habíamos discutido, después todo había sido por teléfono y la discusión había sido tácitamente dejada atrás, se había impuesto la normalidad y el echarnos de menos, pero entonces me acordé al verla, al recordar por no sé qué vez también en aquellos 30 días interminables, que éra mucho tiempo sin darle un beso, sin acariciarle el pelo, sin abrazarla, incluído el día que me fuí. Fue una despedida extraña. Y ahora volvía a casa, y ella me estaba esperando y se me había lanzado al cuello, en un abrazo increíblemente bonito.

Nos sentamos un rato en el sofá, le conté a grandes rasgos lo que ya le había contado en detalle por teléfono de mi viaje, nos reímos, le pregunté que había estado haciendo ella aunque esa pregunta también se la había hecho ya al teléfono casi todos los días. La miraba sin poder dejar de hacerlo. Atendía cada gesto suyo, cada palabra, era infinitamente bueno volver a estar en casa junto a ella. A veces me detenía a observar sus manos, me gusta ver cómo se movían y en algún momento no pude evitar imaginar sus dedos moviéndose no al hablarme, sino en mi espalda. Me subió un escalofrío por el cuello que me erizó todos los pelos de la nuca.

Cris había preparado algo de cena, yo no tenía mucha hambre en realidad, estaba cansada, casi con sueño. Al volver a mirarla me daba cuenta de que a veces se tiene miedo de que la otra persona de un día para otro ya no te quiera, aunque sepas que eso es imposible. Te da un miedo horrible, irracional, a que tus manos esta vez, sean las que no vuelvan a moverse nunca más acariciando su cuerpo. A que tus ojos ya no se vean inundados por los suyos mientras sus brazos abarcan toda tu piel. Te da miedo que un día ya no soporte más uno de tus múltiples defectos, que se te agote el tiempo para cambiar y se vaya. Te das cuenta de eso cuando llevas un mes lejos de ella y la ves tan preciosa sentada delante de tí con un caso de agua en la mano y sus ojos pregúntandose en qué piensas. Imaginas tumbada en la cama de un hotel si echará de menos tus locuras, tus pintas recién despertada, tú....haciéndole el amor.
Entonces se te hace un nudo en el estómago y te arrepientes de haberte ido a hacer ese curso que no sabes muy bien en el fondo si realmente te hacía falta. Porque ahora la tienes ahí delante y te mueres por tocarla, y te preguntas en qué estará pensando.

- Cris...oye, sé que ya lo hablamos, pero no he dejado de pensar estos día en...bueno, ya lo sabes, y lo siento, ha sido lo peor este mes en Barcelona después de discutir.
- Lo sé, a mí me ha pasado igual.
- ¿Sí?
- Sí. Bueno, no me habrás puesto los cuernos con ninguna catalana, no?
- Jajaja.....

Me levanté de la mesa y la abracé por detrás de la silla. Le susurré al oído un te quiero y la abracé con más fuerza. De repente me estaba anegando un torrente de emociones, necesitaba con toda mi alma sentirla dentro, dentro de mí, dentro de mis manos, de mis ojos, de mis labios, de mi piel. Necesitaba recorrer cada cm de ella, casi me estaba mareando del vació que sentía en mi interior sin su calidez desnuda fundida con la mía.
Empecé a darle besos por el cuello acercándome al lóbulo de su oreja. Mi mano estaba en su cosado subiendo lentamente hacia arriba, buscando la línea de la curva de su pecho.
- Ven...ven conmigo....ven al dormitorio......
Giró la cabeza y nuestras miradas se encontraron, yo tenía frío y calor a partes iguales, estaba temblando y ardiendo a la vez. Sus labios se acercaron a los míos hasta que su roce me empezó a volver loca, y tomé suavemente uno entre los míos mientras su manos se enredaba entre mi pelo y atraía para sí mi cabeza y mi boca, precipitándonos en un beso largo y húmedo que estremeció hasta el rincón más profundo de mi ser.

A veces me preguntaba si ella sabía verdaderamente lo que para mí significaban sus besos, sus caricias, sus dedos recorriéndome despacio. Pienso que no sabía todo lo que me hacía sentir por dentro, con un sólo gesto era capaz de derretirme, de hacerme sentir la mujer más llena del mundo. No sé explicarlo, pero la deseaba con todo mi ser. Ansiaba mi nombre en sus labios suplicante, tierno, lleno de mí y de ella, lleno de amor y de placer.

Entramos en el dormitorio. Le quité el suéter y le comencé a besar los hombros, el cuello, la forma de los pechos que dejaba al descubierto el sujetador. Sus manos se hundían en mis vaqueros haciéndome perder aún más la cabeza, y la respiración. Dios mío, cómo había deseado todos aquellos días que llegara aquel momento. Necesitaba expresarle mi amor, necesitaba que ella me expresara su amor, necesitaba tenerla, que fuera mía, que yo fuera totalmente suya.

Cris me empujó hacia atrás, dejándome tumbada encima de la cama, ella encima mío. Se agachó mordiéndome por encima de la camiseta los pezones antes de quitármela, muy despacio. Siguió mordiéndome el cuello....hasta tomar entre los dientes el primer tirante de mi sujetador y empezar a deslizarlo por debajo de mi hombro.....


Escrito por Atlanthis.....16 de Octubre 2005 a las 05:22 PM
Comentarios

... escalofrío...

Escrito por Lore a las 16 de Octubre 2005 a las 06:26 PM
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