Esas personas especiales

Que te escuchan. Que les gusta el mismo helado que a tí. Que te cuentan todo, hasta cuando están en el baño. Que no pasan cuatro horas sin saber de ellas. Que se encierran contigo un fin de semana entero para ver películas. Que se quedan con la boca abierta y la mirada ausente ante las mismas canciones que tú. Que también les parece que está buenísima esa chica. Que te preguntan. Que te responden. Que se ríen contigo y de tí cuando hace falta. Y de ellas. Que comparten contigo los mismos miedos. Que siempre están haciendo planes. Que te sonríen. Que te aceptan como eres. Que te entienden. Que siempre están cuando las necesitas. Que te llaman cuando se les cae el mundo. Que hablan contigo de los mismos vacíos. Que también luchan x comprender y sobrevivir en esta existencia. Que te recuerdan cuando todos te olvidan. Que nunca olvidas. Que juegas a quitarles los calcetines. Que te dejan que cocines. Que viven, igual que tú, que lo intentais juntas. Que están ahí. Que quieres. Que confian en tí. Que te sientes segura a su lado, y ellas al tuyo. Que se inventan mil lokuras y tú con ellas. Que no les importa cantar a las 2 de la madrugada x la calle a voz en grito contigo. Que te dejan que les apures el cubata. Que se pierden contigo. Que escriben sus nombres y el tuyo en el andén de una estación. Que tienen sueños parecidos a los tuyos, y los siguen soñando. Que también buscan la luz entre tanta oscuridad. Que buscan los mismos atardeceres que tú. Que sueñan con la playa, con un coche, con una chica. Que tienen todo el tiempo del mundo x delante, igual que tú.
Que ya echas de menos en el instante en que se están marchando, aunque al día siguiente seguramente vuelvas a verlas.